Respaldo legislativo para Bukele y Plan de Seguridad
La elección de diputados abre la puerta para que el presidente Nayib Bukele logre la mayoría en el Congreso y debilite la fuerza de la oposición, que ha frenado el desarrollo de su Plan de Seguridad
Mara EcheverríaEl Salvador alista la renovación de su Asamblea Legislativa en medio de la emergencia por el coronavirus. Esta elección, planeada para celebrarse en febrero del próximo año, significa una oportunidad para que el presidente Nayib Bukele consolide el respaldo del Congreso.
Debido a la pandemia, que ha contagiado a 25 mil 904 personas y ha dejado a 731 víctimas mortales, se espera que gran parte de la preparación de este proceso electoral sea virtual, lo que se convierte en un reto para el Tribunal Supremo Electoral (TSE) del país centroamericano.
El presidente ha dado pasos para lograr tener la mayoría de las curules. Un grupo de sus funcionarios más allegados son quienes encabezan la lista de candidatos del partido Nuevas Ideas (NI), quienes intentarán quitarle el control a la oposición.
Nuevas Ideas tiene su registro oficial desde 2018. Fundado por Bukele después de ser expulsado del Frente Farabundo Martí por la Liberación Nacional (FMLN), no cuenta con ninguna curul en la Asamblea Legislativa, por lo que la elección del año próximo les permitirá afianzar su fuerza política.
Por ahora, el control del poder legislativo lo tiene la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), con 35 de los 84 diputados y le sigue FMLN con 23 legisladores. En tanto, la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) tiene 10 legisladores, el Partido de Conciliación Nacional (PCN) con nueve, Partido Demócrata Cristiano (PDC) con tres, Cambio Democrático con uno y tres independientes.
Nuevas Ideas no logró oficializar su registro para la elección legislativa de 2018, por lo que Bukele sumó fuerzas con GANA para ganar la presidencia. Con la elección a realizarse en seis meses, el partido del presidente desarrolló sus elecciones primarias para designar a sus 84 candidatos.
Entre los funcionarios del Gobierno salvadoreño que obtuvieron la nominación como candidatos a diputados se encuentran el secretario privado de la presidencia, Ernesto Castro, y el comisionado presidencial de proyectos estratégicos, Luis Rodríguez.
En la carrera por un asiento en la Asamblea Legislativa también participarán la ministra de cultura, Suecy Callejas y Marcela Pineda, directora del Instituto Nacional de la Juventud, de acuerdo con los resultados de la votación interna.
Sin embargo, las candidaturas de figuras políticas que han estado bajo el foco mediático durante el año del mandato de Bukele es una maniobra del presidente para aprovechar esta ventaja frente a otros contendientes que son menos conocidos para el electorado.
Al respecto, Eduardo Escobar, quien dirige la organización Acción Ciudadana en El Salvador, ha declarado a medios locales que los funcionarios candidatos de Nuevas Ideas son fieles al presidente y tendrían oportunidad de presidir la Asamblea Legislativa.
No obstante, será necesario que los funcionarios que participarán en la elección renuncien a sus cargos en la administración federal de manera anticipada para evitar conflictos de interés, aun cuando las fórmulas electorales no han sido oficializadas.
Ganar la curul, reto para Bukele
Diversos jugadores de la política salvadoreña consideran probable que Nuevas Ideas logre obtener una mayoría en el Congreso, después de que Bukele rompiera el bipartidismo que había gobernado por tres décadas al ganar la presidencia en 2019.
Un sondeo realizado por el periódico La Prensa Gráfica reveló que 39.7 ciento de los salvadoreños votaría por Nuevas Ideas en la jornada electoral para elegir a los 84 diputados que integrarán Asamblea Legislativa.
En tanto, ARENA tiene una preferencia de 5.7 por ciento, FMLN cuenta con 3.3 por ciento y GANA registra el 4.3 por ciento en la intención de voto.
Con su partido al frente del Congreso, el mandatario lograría frenar la oposición a la que se ha enfrentado en el primer año de su gobierno, dado que GANA, que respaldó su candidatura presidencial, tiene una minoría en el Parlamento.
La pelea es ahora por frenar el dominio de los partidos con mayor presentación, ARENA y FMLN, cuyos legisladores han sido críticos de las políticas de extrema derecha que Bukele ha impulsado desde que llegó a la presidencia, en junio de 2019
Esta falta de respaldo ha causado desencuentros entre las fuerzas políticas del país, las cuales se han hecho más evidentes con las medidas del federal para frenar los contagios de coronavirus entre la población.
Uno de estos jaloneos estuvo relacionado con un préstamo por 650 millones de dólares que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgó al país para hacer frente a la emergencia sanitaria.
No obstante, la ruptura más fuerte entre el poder legislativo y el federal se registró en febrero de este año, cuando la Asamblea Legislativa se negó a aprobar un fondo de 109 millones de dólares para que, a través del Plan de Seguridad, se equipara al ejército y la policía.
Como respuesta a la negativa, el presidente de El Salvador irrumpió en la sede del Congreso escoltado por soldados y policías armados con fusiles de asalto como una acción para presionar a los legisladores.
Sin embargo, el TSE aún no define el método para el desarrollo de la elección del próximo 28 de febrero, aunque no descartan la posibilidad de los votos electrónicos a fin de prevenir más contagios de COVID-19, dado que aún no existe un panorama claro respecto a la evolución de la pandemia.