Reza Vs. Arpaio

El hombre defiende con alma y vida la causa de los inmigrantes sin papeles y tiene una personalidad avasalladora que se impone y por momentos intimida. Incluso estando detrás de las barras de una prisión.

“Cuando lo vi en la cárcel me trató mal, me miraba fijo. Y creo que me dijo: ¿Dónde están sus papeles? Saqué mi seguro social y se lo mostré”.

El hombre defiende con alma y vida la causa de los inmigrantes sin papeles y tiene una personalidad avasalladora que se impone y por momentos intimida. Incluso estando detrás de las barras de una prisión.

“Cuando lo vi en la cárcel me trató mal, me miraba fijo. Y creo que me dijo: ¿Dónde están sus papeles? Saqué mi seguro social y se lo mostré”.

Quien se sintió obligado a mostrarle sus papeles a alguien que estaba entre rejas fue nada menos que Joe Arpaio, el temido sheriff de Phoenix que simboliza las políticas de mano dura hacia los inmigrantes que están en el país sin la autorización correspondiente.

Y la persona que provocó esa reacción fue Salvador Reza, un activista que le ha dado su vida a la defensa de los derechos de los extranjeros que están en el país ilegalmente. Con acciones osadas, incluidas movilizaciones y boicots, Reza es una piedra en el zapato para Arpaio, quien expresa una mezcla de admiración y desdén por este hombre nacido en México y que vive en Estados Unidos desde los nueve años.

“Reza es una persona que sabe cómo usar los medios para enviar un mensaje. En ese sentido a lo mejor pensamos igual”, dijo Arpaio.

Por su parte, Reza declaró que “cuando me vino a ver me di cuenta que Arpaio tenía un conflicto interno. Sabe que lo que está haciendo está mal y continúa haciéndolo”.

Una docena de legisladores republicanos que habían votado por la SB1070 se opusieron a las nuevas leyes después de recibir presión del sector empresarial en una carta donde manifestaban alarma por el impacto del boicot.

Sin embargo, “la SB1070 sigue ahí, no se ha sacado de los libros”, refuta Reza en su programa radial.

Si se permitiese el libre flujo de las personas que quieran migrar documentando cuando entran y salen del país, “los polleros (o traficantes de seres humanos) se quedarían sin trabajo”, sentencia Reza.

En la esquina azul: Salvador Reza

Pese a tener dos licenciaturas, en ciencias políticas y literatura, Reza consagró su vida al activismo político y descartó una carrera profesional típica de alguien con sus títulos académicos.

Integra la organización Tonatierra, que aboga por los derechos de las naciones indígenas, y por las mañanas da clases gratuitas de historia en la Escuela Esperanza, una secundaria que él mismo ayudó a fundar para asistir a jóvenes latinos de escasos recursos.

Coordina además el Centro de Jornaleros Macehualli, creado en el 2003 como una alternativa para que los jornaleros, con o sin papeles, pudieran obtener trabajo sin pararse en las esquinas. Ahora, los jornaleros se congregan bajo un toldo verde del barrio de Palomino y esperan que algún contratista los recoja.

En el pasado, la policía arrestaba a los jornaleros a diario por quejas de los negociantes de la zona.

Por las tardes, Reza participa de un programa comunitario en la Radio 1190, desde donde promueve el boicot económico contra Arizona en protesta por la ley SB1070.

En la esquina roja: Joe Arpaio

El Departamento de Justicia está investigando efectivamente posibles violaciones de los derechos civiles por parte de la oficina de Arpaio, quien se convirtió en un ícono nacional para quienes piden mayores controles de la inmigración ilegal cuando inició operativos barriales de “supresión del crimen” cuyo fin era capturar a inmigrantes indocumentados.

En el 2007, el sheriff se incorporó a un programa del gobierno federal conocido como 287(g) que le permitió entrenar a 160 de sus alguaciles para cumplir funciones de agentes de inmigración tanto en operativos en las calles como dentro de sus vecindarios. Arpaio afirma que solo está asegurándose de que se cumplan las leyes estatales de Arizona cuando arresta a inmigrantes sin papeles, pero sus procedimientos están siendo cuestionados en los tribunales. Una de las marchas más grandes contra Arpaio ocurrió en enero de 2010, cuando más de 10 mil personas recorrieron 6 kilómetros hasta un complejo carcelario.  Protesta causad por los tratos del Sheriff a los inmigrantes presos.

Fuente: AP.