Rick Gates, un ex colaborador de la campaña presidencial de Donald Trump se declaró culpable este viernes de los cargos federales de conspiración y mentir a las autoridades. Así, el funcionario se convirtió en testigo cooperador de las pesquisa del fiscal especial sobre la presunta intervención rusa en las elecciones de 2016.
La declaración de Gates reveló que colaborará en la pesquisa encabezada por el fiscal Robert Mueller en todo asuntos mientras los fiscales especiales continúan revisando la campaña de 2016, la supuesta injerencia rusa y al socio de negocios de Gates y ex director de la campaña de Trump, Paul Manafort.
Con su cooperación Gates le da a Mueller, el hombre que ha demostrado que está dispuesto a llevar el caso hasta sus últimas consecuencias, un testigo dispuesto a proporcionar información sobre sus finanzas y su trabajo de consultoría en Ucrania, y también alguien con acceso a los niveles más altos de la campaña presidencial.
Gates de 45 alis, formuló su declaración antes un tribunal federal en Washington y aceptó los cargos que lo acusaban de conspirar contra el gobierno estadounidense relacionados con fraude y cabildeo extranjero no registrado, así como de mentir a las autoridades federales en un reciente interrogatorio.
Manafort aún defiende su inocencia
Bajo los términos de la declaración de culpabilidad, se calcula que Gates estará entre 57 y 71 meses tras las rejas. Los fiscales podrían buscar reducir la sentencia según su cooperación.
Gates es la quinta persona _por lo que se sabe públicamente_ que se declara culpable en la investigación sobre presunta colusión entre la campaña de Trump y el Kremlin antes de los comicios de 2016.
Los cargos a los que Gates se declara culpable no involucran ninguna conducta relacionada con la campaña de Trump. En gran parte se relacionan con la conspiración de cabildeo no registrado, lavado de dinero y fraude.
Gates trabajaba en la campaña de Trump cuando Manafort, Donald Trump Jr. y Jared Kushner se reunieron con un equipo de rusos en la Torre Trump en junio de 2016. También estaba en los altos rangos de la campaña cuando el entonces senador Jeff Sessions llevó a cabo un par de reuniones secretas con el embajador ruso en Estados Unidos, Serguei Kislyak.
Durante unos meses en 2016, Gates fue indispensable para Trump, al liderar el esfuerzo para ayudar al aspirante a ganar la nominación republicana y volar de estado a estado para asegurar los delegados republicanos en un esfuerzo apresurado que duró hasta la Convención Nacional Republicana en Cleveland.