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es el límite de vuelo que establece la
Administración
Federal de Aviación“Me estoy preocupando mucho más acerca de esto. Desafortunadamente, hay un pequeño porcentaje de usuarios que simplemente se están portando mal”
Los drones están fuera de control y son una amenaza a la seguridad.
Al menos eso es lo que opinan las autoridades de Estados Unidos (EU) ante el incremento de incidentes en los que estos aparatos están involucrados y la falta de regulación que existe al respecto.
The Washington Post publicó ayer que los funcionarios reportan que, en días recientes, drones traficaron drogas a una cárcel de Ohio, entorpecieron el combate a un incendio forestal en California y casi chocan con tres aviones en Nueva York.
Además, uno de estos robots dejó inconsciente a una mujer en Seattle e hirió a un paseante en Albuquerque.
“Los incidentes son producto de una de las últimas locuras del consumidor: máquinas voladoras baratas, fáciles de volar y de control remoto. Incluso modelos básicos pueden elevarse a miles de metros de altura y traen poderosos equipos de video”, reportó el diario.
En un reporte de julio, el Departamento de Seguridad Nacional informó que desde el 2012 hubo 500 incidentes con drones que volaban sobre áreas sensibles.
El Servicio Forestal de EU reportó que, en lo que va del año, han ocurrido 13 incidentes con drones que sobrevuelan incendios e interfieren con las actividades para controlar el siniestro.
Barclay Ballard, del IT Portal, explica que la Administración Federal de Aviación (FAA) estipula que los drones no pueden volar más alto de 121 metros, deben mantener su distancia de estadios y multitudes, y no pueden estar a menos de 8 kilómetros de los aeropuertos.
“Sin embargo, la legislación ha probado ser ineficiente”, detalla Ballard, “mientras las ventas de drones esperan alcanzar los 700 mil este año, un incremento de 270 mil con respecto del año pasado y un aumento de 572 mil comparado con el 2013”.
Funcionarios exponen que es necesario que haya regulaciones más claras y estrictas, pero también que las autoridades sepan lidiar con estas máquinas.
“Definitivamente me estoy preocupando mucho más acerca de esto”, dijo a The Boston Globe Michael Huerta, titular de la FAA.
“Desafortunadamente, hay un pequeño porcentaje usuarios que simplemente se están portando mal”.
