El Parlamento británico respaldó ayer, por apenas cuatro votos, una enmienda que descarta una salida de Reino Unido de la Unión Europea sin acuerdo, en cualquier fecha o circunstancia.
La toma de decisión de los comunes británicos apoya la apuesta que el gobierno de Reino Unido siempre ha teniendo: no salir del bloque europeo “a las bravas”.
Hoy, por lo tanto, la Cámara de los Comunes se pronunciará sobre si la administración de la primera ministra Theresa May pide o no a Bruselas una prórroga en la fecha de salida, fijada para el próximo 29 de marzo, dándole tiempo a la funcionaria de realizar un plan del Brexit que logre convencer, en un tercer intento, al Parlamento.
“Tendremos la oportunidad de trazar un nuevo mapa que nos lleve hacia adelante y seamos capaces de construir un consenso en torno a un acuerdo, que cuente con un apoyo mayoritario, para abandonar la Unión Europea de un modo ordenado”, dijo Philip Hammond, ministro de Economía de Reino Unido.