El parlamento ruso aprobó una iniciativa que podría prohibir a compañías extranjeras de tecnología operar en Rusia si se niegan a almacenar dentro del país los datos de sus ciudadanos.
La legislación obligaría a compañías como Facebook, Gmail y Skype a relocalizar datos de sus usuarios rusos para que las autoridades del país puedan legalmente adquirir e inspeccionar los datos a su conveniencia.
Actualmente las autoridades federales no pueden acceder a información más allá de sus fronteras, a menos que lo soliciten por medio de una petición legal, la cual puede ser negada por cualquier país.
La ley —que aún debe ser ratificada por el presidente Putin— forzaría compañías a establecer servidores y centros de almacenamiento de datos dentro de Rusia. También le daría mayor control sobre el Internet al Servicio Federal de Seguridad (antes la KGB) y a otros reguladores de medios de comunicación, y podría facilitar el bloqueo y remoción de sitios web.
Contra el proyecto de EU
La iniciativa surge al mismo tiempo que Putin manifestó su deseo de romper con la estructura global de la Red para formar una nacional. También arremetió contra EU, afirmando que el Internet ha sido un “proyecto de la CIA” desde su inicio.