Rusia casi al final de la carrera contra el COVID-19
Rusia afirma que cuenta con una vacuna eficaz para dar una respuesta a la pandemia en medio del desafío que significará su masificación ante el interés que ha despertado en una veintena de países
Mara EcheverríaCinco meses han pasado desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de COVID-19 como pandemia, y mientras los científicos en el mundo han enfocado sus esfuerzos en analizar el virus para desarrollar una vacuna, Rusia está cerca de cruzar la meta.
El presidente Vladimir Vladímirovich Putin aseguró que el país logró desarrollar una vacuna que otorga inmunidad estable ante el virus del SAR-CoV-2, la cual estaría disponible a partir de enero de 2021.
Esta investigación fue realizada por el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, que se encuentra en la ciudad de Moscú, y de acuerdo con el jefe del Kremlin, una de sus hijas recibió una dosis tras presentar temperatura alta y, después de la aplicación, se encuentra mejor de salud.
Sin embargo, las autoridades no han hecho públicos los datos científicos sobre las pruebas y los ensayos clínicos, por lo que algunos críticos aseguran que estos resultados se presentan debido a la presión de Putin para mostrar a Rusia como una fuerza científica y ganarle la jugada a Estados Unidos.
Esta batalla geopolítica queda velada después de que el Kremlin nombrara a la vacuna Sputnik V, una referencia al lanzamiento del primer satélite del mundo por parte de la Unión Soviética, que ocurrió en 1957, durante la llamada carrera espacial.
Sputnik V ya fue aprobada por el Ministerio de Salud ruso después de dos meses de ensayos clínicos, por lo que el presidente Putin aseguró que se alistan los procesos para su masificación, en tanto los científicos se adentran en las fases finales de la investigación para probar su eficacia.
El desarrollo de la vacuna que permitirá a los países establecer una estrategia de prevención ante un posible rebrote de coronavirus avanza a pasos agigantados en todo el mundo, no obstante, ante la rapidez con la que Rusia realizó sus ensayos clínicos, la comunidad científica ha cuestionado la efectividad de los procedimientos.
“Rusia no ha realizado los ensayos clínicos preceptivos de seguridad ni eficacia de esta vacuna Sputnik V. Puede comprometer los esfuerzos para desarrollar vacunas de calidad contra el COVID-19. Un mal ejemplo de cómo proceder”, dijo Antoni Trilla, médico y catedrático de la Universidad de Barcelona.
Respuesta mundial al anuncio de Rusia
Las declaraciones del gobierno de Vladimir Putin han dado esperanza, sobre todo después de que el brote, que se detectó por vez primera el año pasado en Wuhan, la capital de la provincia china de Hubei, ha dejado más de 20 millones de contagios y 737 mil víctimas mortales en el mundo.
No obstante, organismos internacionales, entre ellos la OMS, han llamado a proceder con cautela ante las investigaciones con el fin de no comprometer la seguridad de las investigaciones de las vacunas.
Tarik Jasarevic, vocero de la OMS, declaró que la organización se encuentra animada debido a la rapidez con la que la comunidad científica desarrolla las vacunas contra el COVID-19, y por ello, añadió que Sputnik V deberá cumplir con los trámites de precalificación y revisión establecidos.
La vacuna rusa no figuraba en la lista de investigaciones más avanzadas que la OMS dio a conocer el 6 de agosto. En este documento del organismo destacaron las desarrolladas por laboratorios chinos, dos estadounidenses, de las farmacéuticas Pfizer y Moderna, y la británica creada por AstraZeneca en colaboración con la Universidad de Oxford.
Cabe referir que en el mundo existen 135 estudios preclínicos de las vacunas contra el coronavirus, de los cuales 19 se encuentran en prueba de seguridad y dosis, 11 están en ensayos de seguridad, en ocho se aplican pruebas de eficacia a gran escala y dos han sido aprobados para su uso limitado, de acuerdo con un conteo que realiza el diario The New York Times.
El desarrollo de vacunas requiere de años de investigación y ensayos clínicos, pero en el caso del COVID-19, la comunidad científica ha tomado como base investigaciones avanzadas de trabajos contra otros virus, especialmente contra los del SARS y MERS, escribe Ignacio LópezGoñi, catedrático de microbiología, en el análisis “Antivirales y vacunas: la ayuda para frenar al coronavirus está en camino”.
“Conocer la biología del virus facilita el diseño de estrategias terapéuticas y preventivas. En estos meses ya hay varias propuestas antivirales y vacunas contra el coronavirus. Jamás la ciencia había avanzado tanto en tan poco tiempo para combatir una epidemia”, escribió el especialista de la Universidad de Navarra, ubicada en Pamplona, España.
Diversos medios reportaron que las autoridades rusas informaron que hay más de 20 países que han expresado su interés por adquirir la vacuna, entre los que se encuentran México y Brasil, países de Latinoamérica ubicados entre los diez con más contagios a nivel internacional.
Tras el anuncio de las autoridades rusas, Kellyanne Conaway, asesora de la Casa Blanca, adelantó que Donald Trump, presidente de Estados Unidos, recibiría un informe sobre los avances de la vacuna estadounidense, por lo que ofrecería una actualización pública, sin que esto haya ocurrido hasta el cierre de esta edición.
“El presidente recibirá información actualizada sobre la vacuna aquí en la Casa Blanca hoy, y estoy segura de que lo anunciará en un evento abierto a la prensa y también posiblemente en su conferencia de prensa más tarde”, dijo Conway.