La guerra en Europa no ha terminado. Ante las sanciones que la comunidad internacional le ha lanzado al gobierno de Rusia y a su presidente, Vladimir Putin, por invadir Ucrania desde el pasado 24 de febrero, el Kremlin no se quedó atrás.
Como respuesta a las represalias, principalmente provenientes de Occidente, el día de ayer Rusia prohibió la entrada a su territorio a 29 personalidades estadounidenses involucradas en el mundo de los negocios, la política y los medios.
Entre las personas que no podrán pisar el territorio ruso de manera indefinida, de acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, destacan Mark Zuckerberg, creador y fundador de Facebook, y Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos.
Dentro de la lista también se incluye a George Stephanopoulos, presentador de la televisora ABS News; David Ignatius, columnista del periódico Washington Post; y Kevin Rothrock, editor del sitio de noticias Meduza, un portal web que fue desconectado en Rusia por difundir noticias sobre la política y la cultura del país.
Asimismo, figuran John Kirby, portavoz del Pentágono; Kathleen Hicks, subsecretaria de Defensa, entre otros involucrados en el mundo de las finanzas.
Entre esas personalidades, el columnista David Ignatius manifestaba su aprobación a las sanciones impuestas a Rusia, destacando entre sus publicaciones que la comunidad internacional de Occidente debería intensificarlas, aumentando incluso armas pesadas a Kiev.
Además de sancionar a distintos ciudadanos estadounidenses, Rusia también incluyó a 61 personalidades de Canadá, entre funcionarios de Defensa, líderes empresariales y periodistas.
Entre las figuras canadienses destacan Cameron Ahmad, quien trabajó como director de comunicaciones del primer ministro Justin Trudeau, y Steve Boivin, comandante de las Fuerzas de Operaciones Especiales.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, dichos individuos están “directamente implicados en el desarrollo, establecimiento y aplicación del rumbo rusófobo del régimen de Canadá”.
El 15 de marzo pasado, el gobierno del presidente Putin ya había sancionado con prohibir la entrada a su país a su homólogo Joe Biden, así como al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, incluyendo al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.