La muerte de migrantes en la línea fronteriza entre México y Estados Unidos se mantienen en nivel alto a pesar de la disminución en 44 por ciento de los arrestos reportados por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
En 2017 se contabilizaron 342 mil 084 aprehensiones de migrantes en la frontera con México, una disminución de 270 mil 605 en comparación con el año anterior. Sin embargo, en 2017 las muertes sumaron 412, catorce más que las 398 reportadas en 2016.
La Organización Internacional para los migrantes (OIM) detalló que los migrantes buscan cada vez rutas más remotas exponiéndose a temperaturas que superan los 40 grados centígrados.
La oficina de OIM en México añadió que las fuertes lluvias en los primeros meses del 2017 dificultaron el cruce de la frontera con Texas, lo que derivo en la crecida del río Bravo.
La OIM sigue a través de su Proyecto de Migrantes Desaparecidos las cifras y puntualiza que los datos sobre las muertes reportadas por la Patrulla Fronteriza solo incluyen las que se relacionan directamente.
A ello se suma que debido a la dificultad para identificar cuerpos en descomposición y la falta de documentados, dificulta la certeza del numero de acaecidos en la frontera.
Otro de los problemas es la información, mientras en Estados Unidos fluye de manera rápida debido a que las autoridades de los condados fronterizos reportan con regularidad los decesos; en México solo se suele dar cuenta de ello en medios de comunicación locales y redes sociales.
El Proyecto de Migrantes Desaparecidos de la OIM ha registrado mil 468 muertes en la frontera entre Estados Unidos y México desde que el proyecto comenzó en 2014, incluyendo 14 muertes en enero de 2018.
Los últimos decesos contabilizados fueron de tres hombres se ahogaron en lugares separados cuando intentaban cruzar el Río Grande el miércoles pasado.
