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La imagen del presidente francés fuerte, intocable y lleno de glamour quedó ayer en el pasado.
En un acto inédito, la Justicia de Francia arrestó al expresidente Nicolas Sarkozy para interrogarlo por presunto “tráfico de influencias” y “violación del secreto de instrucción”.
Las acusaciones, que involucran a magistrados del Poder Judicial, entorpecen el regreso a la política de Sarkozy, quien aspiraba a ser el próximo presidente de su partido, la Unión por un Movimiento Popular.
Los escándalos
El presidente que arremetió contra el sistema judicial de México por el arresto de Florence Cassez carga con varias acusaciones a cuestas.
A Sarkozy, quien gobernó del 2007 al 2012, se le acusa de crear una red de informadores que le avisaban del avance de los procesos judiciales en su contra.
El caso más controversial es el del presunto financiamiento irregular que obtuvo en su campaña presidencial del 2007.
La prensa gala publicó documentos que supuestamente revelan que Sarkozy recibió 68 millones de dólares del líder libio Muamar Gadafi, quien poco antes de su derrocamiento admitió haber financiado la campaña.
En relación a este tema, también hay una investigación judicial que intenta determinar si la multimillonaria heredera de L’Oréal, Liliane Bettencourt, le dio dinero a Sarkozy para financiar su carrera presidencial.
Ya en el poder, Nicolas es sospechoso de ayudar al empresario Bernard Tapie, uno de sus aliados, a recibir del Estado una indemnización por más de 300 millones de dólares.
En este caso también estuvo involucrada la actual titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, quien avaló la indemnización mientras era ministra de Finanzas.
Una de las principales pruebas contra Sarkozy son una serie de grabaciones que se filtraron a la prensa en marzo de este año.
En estas conversaciones se escucha al exmandatario hablar con su abogado Thierry Herzog sobre los distintos casos.
‘Justiciable como cualquiera’
El gobierno del presidente Francois Hollande, del Partido Socialista, ha aprovechado la polémica para hundir la carrera de su eterno rival político.
“Es un justiciable como cualquier otro”, afirmó el vocero del Gobierno Stéphane Le Foll, según Le Monde. “La Justicia debe investigar y llegar hasta el fondo”.
Por esta razón, los partidarios de Sarkozy aseguran que todo se trata de un invento de sus rivales para evitar que el exmandatario regrese a la política.
“Cada vez que Nicolas Sarkozy realiza una jugada, hay un episodio judicial que bloquea su regreso. Intentan ensañarse contra un político porque les provoca miedo a ciertas personas”, expresó a Le Parisien el diputado del UMP Sébastien Huygue.
El periódico Le Figaro explica que, tras el arresto, hay tres posibilidades que podría enfrentar el expresidente: salir libre, quedar bajo el estatus de “testigo asistencial” o estar sujeto a una investigación mucho más exhaustiva.
El medio francés revela que los cargos imputados a Sarkozy le podrían valer 10 años de prisión y más de 205 mil dólares de multa.
Pero a pesar de que el conservador puede quedar libre, los medios advierten que el daño ya está hecho.
“La multiplicación de los escándalos alrededor del antiguo jefe de Estado comprometen cada vez más su regreso a la arena política”, publicó ayer Radio France Internationale.
Las claves del caso
• Al expresidente Nicolás Sarkozy se la acusa de “tráfico de influencias” y “violación del secreto de instrucción”.
• Si resulta culpable, podría recibir una condena de hasta 10 años de cárcel y pagar una multa de más de 205 mil dólares.
• El conservador es sospechoso de crear una red de informantes dentro del Poder Judicial de Francia que le avisaban sobre las investigaciones en su contra.
• Entre las investigaciones en contra de Sarkozy destaca el financiamiento irregular de su campaña presidencial, en 2007. Presuntamente, el exmandatario recibió dinero ilegal del líder libio Muamar Gadafi y de la heredera de L’Oréal Liliane Bettencourt.
• El escándalo se desató este año cuando Le Monde publicó que el sistema judicial espiaba las llamadas de Sarkozy.
• El expresidente ha negado todas las acusaciones.
‘Salpicados’ por el escándalo
> Christine Lagarde titular del FMI
En 2013 se descubrió una carta que le envió a Sarkozy en la que escribe: “Estoy a tu lado para servirte y servir tus proyectos”.
> Gilbert Azibert
Magistrado del Supremo
Presuntamente, el expresidente le prometió un importante cargo en Mónaco a cambio de información de las indagatorias.
> Patrick Sassoust
Magistrado del Supremo
A este funcionario también se le acusa de ser cómplice de Sarkozy y colaborar en la red de informantes.
> Christiane Taubira
Ministra de Justicia
La funcionaria del actual Gobierno recibe críticas por mentir a la población sobre el espionaje judicial en contra de Sarkozy.