Ya sin su fuero político, Sarkozy fue sujeto de el allanamiento de sus propiedades en París, así como el bufete de abogados Arnaud Claude y Asociados, como parte de la investigación.
Los nexos entre el mandatario recién salido y la millonaria heredera de la firma L’Oréal, Lilliane Bettencourt, colocaron al político en el ojo del huracán.
Un añejo pleito familiar en torno a su fortuna se expandió en 2010 hasta convertirse en un asunto político y una investigación a diversos niveles.
Surgieron alegatos de que Bettencourt proporcionó fondos ilegales al partido de Sarkozy durante la campaña de 2007, acusaciones que el ex presidente niega enfáticamente.
Los críticos de Sarkozy recibieron los alegatos con beneplácito, frustrados por la manera en que él manejó una economía golpeada por la recesión .
Una contadora de Bettencourt dijo en 2010 que entregó 50 mil euros en efectivo en 2007 al tesorero del partido de Sarkozy para que los destinara a la campaña presidencial, bastante por encima del tope legal de 4 mil seiscientos euros a los donativos individuales, según lo informó la agencia de noticias AP.
Un libro publicado el año pasado insinúa que el mismo Sarkozy recibió dinero de campaña no declarado, cargo que él rechaza.
El caso también azuzó el debate sobre la libertad de prensa. El periódico Le Monde interpuso una demanda en la que acusó a la oficina de Sarkozy de emplear servicios de contrainteligencia para identificar una fuente que filtraba información sobre la pesquisa.
La oficina del ex presidente dijo que nunca había dado ese tipo de instrucciones a una agencia de inteligencia.
El caso de Nicolás Sarkozy y su actual investigación demuestra al mundo que ningún político está excento de ser investigado.
Sin embargo, el caso no es el único en Europa.
Basta con remontarnos a los escándalos que azotaron a la familia real española cuando el nuero del Rey y político de Palma de Mallorca, Iñaki Urdangarín, estuvo inmerso en acusaciones de enriquecimiento ilícito durante su estancia en el gobierno.
En el caso latinoamericano, existen muchas historias que se quedan impunes, de las cuales habrá que sacar enseñanzas.