"Hemos tenido intensivas conversaciones en un ambiente positivo.”
La incertidumbre ha cesado, aunque sea un poco.
Cuando la tensión iba en aumento en el tema de energía atómica, Irán por fin dio su brazo a torcer.
Yukiya Amano, jefe del Organismo Internacional de Energía Nuclear (OIEA) por fin pudo acercarse con oficiales de alto rango iraní para discutir el tema de las prácticas nucleares en Irán.
Los acercamientos fueron calificados como positivos, sin embargo, parecía poco claro si autoridades iraníes habían cedido del todo.
No se sabe a ciencia cierta si se había permitido el acceso a las instalaciones de investigación atómica.
Las reuniones se dieron durante un viaje a Irán este fin de semana pasado.
Después de elogiar a los anfitriones, aceptó que autoridades del país persa habían cooperado de manera constructiva en una solución próxima.
Y es que durante años, el organismo ha presionado a Irán para que aclare con las sospechas de una posible construcción de armas de destrucción masiva.
Este conflicto lleva ya una década de tensión constante.
“Hemos tenido intensivas conversaciones en un ambiente positivo”, dijo Yukiya Amano a la televisión iraní.
Esto después de concluida la reunión algo improvisada en la capital Teherán.
Pero cuando sobraron los elogios, faltó la claridad.
No se ahondaron detalles del núcleo de la visita: la negativa de Irán de explicar las investigaciones nucleares del pasado.
Y no solamente hubo divergencias en las autoridades.
Los medios de comunicación parecían también chocar en cuanto a los puntos de vista expuestos.
El mismo jefe de la OIEA aceptó que había ciertas dispariedades entre lo que decían los medios afiliados al organismo y los medios iraníes.
“No me meteré en detalles”, dijo Amano. “El organismo tiene su propio punto de vista, Irán el suyo”.
Aún y con la posible brecha que haya entre autoridades de la OIEA e Irán, se ha sembrado un poco de esperanza.
Las pláticas entre el jefe del organismo y el negociador iraní Said Yalilí dan señas que el fin de una novela nuclear iraní puede ir conociendo su fin.
“Se ha tomado la decisión con Yalilí de firmar un acuerdo. Siguen existiendo algunas diferencias, pero no serán un obstáculo”, dijo Amano en una entrevista, según la agencia EFE.
Y antes de poder cantar victoria, no todo está ganado. Aún y con las negociaciones ciertamente avanzadas, existen analistas que se mantienen incrédulos.
Esto a raíz de que Irán no ha cumplido del todo en el pasado con las exigencias del organismo.
Para la OIEA, su relación con Irán ha sido más bien un tanto de verdades a medias.
A pesar de haber firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear, en el año de 2002 se revela el programa nuclear iraní. La OIEA desconocía estas prácticas.
Y para complicar aún más la relación, Israel y Estados Unidos se empeñaron en decir que dicho programa pretende construir bombas atómicas.
Irán no ha hecho mucho para contradecirlos, pues constantemente dificultó el trabajo de los inspectores enviados por la OIEA a sus instalaciones .
A pesar de esto, autoridades persas niegan rotundamente haber construido jamás armas de destrucción masiva a través de la investigación nuclear.
Según el diario El País, Yalilí también se ha quejado de que la OIEA ha filtrado información a los “enemigos de Irán”.
El viaje de Amano sorprendió a propios y extraños, pues la visita a Teherán fue totalmente inesperada.
Al parecer, el resultado de estas negociaciones resultó alentador después de un largo tiempo donde Irán parecía no cooperar con la OIEA.
Ahora el objetivo esta bastante claro: alcanzar un acuerdo para detener el programa de enriquecimiento de uranio.
Las sanciones económicas y el bloqueo de crudo impuestos por Europa a Irán puede llegar a su fin. Aunque todo dependerá de los mismos iraníes.
El futuro, aunque incierto, acerca un poco más a Irán hacia una resolución pacífica. Habrá que ver qué tanta sinceridad hay en los acuerdos que se alcancen.
