Se pone mexicano

Erika Andiola, una activista mexicana indocumentada que ha vivido toda su vida en Estados Unidos fue reclutada la semana pasada por el equipo de campaña de Bernie Sanders, candidato demócrata a la presidencia. La activista se desempeñará como estratega de enlace con la comunidad latina. 

Recientemente, el equipo de Sanders ya había reclutado a César Vargas, otro activista indocumentado, quien además es pareja de Andiola. 

Con estas dos contrataciones, Bernie Sanders dejó claro su deseo de posicionarse de mejor manera con la comunidad de votantes hispanos. Este es un grupo clave para ganar la elección y de acuerdo con las últimas encuestas, ese sector todavía favorece a Hillary Clinton.

La ex Primera Dama ha moderado su postura ante la migración ilegal pero, tradicionalmente, se ha mantenido reacia al tema.  Bernie Sanders, por su parte, había concentrado su discurso en señalar la brecha entre ricos y pobres. 

Es claro que el equipo del senador de Vermont, pre candidato que todavía ocupa el segundo lugar en las encuestas, ha identificado a la comunidad latina como un nicho de mercado con mucho potencial para acrecentar su atractivo político. 

Además, la comunidad de latinos no caucásicos reaccionó fuertemente ante las posturas xenófobas de los candidatos republicanos punteros, Trump y Carson, por lo que un político sensible a sus intereses tendrá grandes posibilidades recibir estos votos en la elección del próximo año. 

Erika Andiola estará encargada de maximizar la participación latina en la elección primaria de Nevada, un importante bastión en la carrera por la nominación demócrata. 

Soñadores

Andiola y Vargas forman parte de la coalición Dream Action, la cual busca establecer políticas locales, estatales y federales que garanticen un trato justo y sin discriminación para los migrantes. 

Ambos son además parte de los más de 2 millones de ‘dreamers’ – indocumentados que llegaron a Estados Unidos como niños y ahora buscan regularizar su estatus legal en ese país – que se beneficiaron con el programa de suspensión de deportaciones promovido por Barack Obama. 

La contratación de Andiola ha causado un gran revuelo dentro del movimiento migratorio. La activista es conocida y respetada en ese sector, pero también en otros ámbitos menos radicales. 

En 2014 Andiola decidió dejar su trabajo en el Congreso de Estados Unidos debido a la decepción que los “juegos políticos” de Washington le provocaban. 

Antes de llegar a la capital de EU, en 2008 Andiola presenció un discurso de Barack Obama, cuando ella estudiaba la universidad en Arizona y el actual presidente buscaba el voto de las minorías. En aquel momento, Andiola pensó que Obama era el candidato que reivindicaría los derechos de personas como ella. 

Sin embargo, y pesar de su activismo, su madre y su hermano fueron detenidos y estuvieron a punto de ser deportados a inicios del año pasado. 

Desde entonces, la mexicoamericana confiesa haberse desencantado del sueño de cambio de Barack Obama y considera que las promesas que éste hizo durante su campaña no son mas que palabras vacías. 

Con ayuda de políticos de Washington cercanos a la activista, su madre regresó a EU. Sin embargo, para Andiola ya no había vuelta atrás y decidió trabajar directamente con los inmigrantes. 

Convencer a Hillary

Erika Andiola ha estado involucrada en el proceso hacia la nominación demócrata desde meses antes de su reciente contratación. 

Todos los pre candidatos han solicitado su apoyo como consultora en temas migratorios, incluido el equipo de Hillary Clinton. 

Clinton contrató a otra ‘dreamer’, Lorella Praeli, de la organización Unidos Soñamos, para liderar sus esfuerzos con la comunidad latina. 

Andiola por su parte, ha declarado que su intención inicial, al involucrarse y apoyar las campañas de los demás demócratas, era empujar a que Clinton, favorita en las encuestas, moviera su discurso más hacia las ideas de izquierda que favorecen el ideario de los ‘dreamers’. 

Sanders no solo contrató a Andiola y a su pareja, César Vargas, sino que también incluyó en su equipo a Arturo Carmona y a Javier González, ambos activistas pro migrantes. 

Pero de todos ellos, Erika Andiola es el rostro más conocido del movimiento ‘dreamer’. Su lucha para evitar la deportación de su madre atrajo la mirada de miles de personas que se identificaron con su lucha. 

Bernie Sanders tratará de sacar provecho de la visibilidad de su nueva empleada, pero todavía se encuentra lejos de Clinton en las encuestas. 

Al final, parece que si los esfuerzos de Andiola – y los de Sanders – no culminan en la nominación demócrata, al menos habrán logrado que Hillary Clinton haya reevaluado la jerarquía de las prioridades de su plataforma política en su camino hacia la Casa Blanca. 

> Erika Andiola según Twitter 

@erikaandiola

Orgullosa indocumentada y mexicoamericana sin miedo. Organizadora y luchadora. Estratega de enlace con la comunidad latina para el candidato presidencial Bernie Sanders