Se rentan vientres

La necesidad y la pobreza en la India han desarrollado una actividad económica criticada por muchos y solicitada por algunos.

Y es que la primera fábrica de bebés del mundo actualmente está en construcción en el estado de Guyarat en India. 

La doctora Nayna Patel es la creadora del proyecto que alberga a mujeres indias de bajos recursos quienes están dispuestas a rentar su vientre a parejas que no pueden tener hijos.

Actualmente Patel dirige un pequeño dispensario, con 10 años de funcionamiento, que da hogar a alrededor de 100 mujeres embarazadas. 

En cada cuarto del lugar viven 10 mujeres quienes están a la espera del nacimiento de los bebés los cuales después serán entregados a otras familias. 

Pero el proyecto no se quedará en un simple dispensario. Actualmente se realiza una inversión multimillonaria para expandir el negocio.

Dicha construcción contará con apartamentos para las parejas que estén de visita, oficinas, salas de parto, un departamento de fecundación in vitro (FIV) e incluso una tienda de regalos, además de restaurantes.

Este negocio representa para India un ingreso de más de mil millones de dólares. 

Los expertos afirman que parte del “éxito” de esta empresa se debe  al alto porcentaje de pobreza del país que lleva a que las mujeres tomen la decisión de alquilar su vientre para obtener ingresos.

“Hay muchas necesitadas en India. Comida, vivienda, ropa, medicinas y atención médica no son gratuitas para todos. Las personas tienen que valerse por sí mismos”, comentó Nayna Patel.

El proceso de renta

Los padres potenciales envían a la clínica esperma o embriones que luego son insertados en el útero de la madre sustituta por Patel. 

A las dos semanas se les realiza un examen de sangre que confirma si fue o no exitosa la fecundación. 

Las madres deben pasar los nueve meses dentro de las instalaciones, donde son alimentadas, surtidas con vitaminas y exhortadas a descansar. 

Para ayudarlas en un futuro, una vez que cumplan con su trabajo, Patel les enseña clases de bordado y administración de dinero.

En un documental realizado por la BBC llamado Casa de subrogadas aseguró que “la madre sustituta no tiene ningún derecho sobre el bebé ni obligaciones, por lo que el proceso se vuelve más fácil”.

“¿Estoy haciendo algo criminal?”

La doctora reveló a la BBC que ha recibido amenazas de muerte y acusaciones de explotar a los pobres para obtener ganancias.

“He recibido críticas y lo seguiré haciendo en un futuro. Según la mayoría, soy muy controversial. Ha habido alegaciones de venta de bebés, fábrica de bebés” afirmó. 

Según Patel es una misión feminista, el reemplazo de vientres es una mujer ayudando a otra. Asegura que le otorga una oportunidad a las familias pobres en la India y a todas las parejas, “Dios está creando vidas, pero me ha nombrado a mí para hacerlo en la tierra.

“El mundo de los grandes negocios, el glamour y la política es más duro” agregó. 

Las reglas que rigen a la fábrica

En la casa hay regulaciones que prohíben a las mujeres tener relaciones sexuales y enfatizan que ni el médico, ni el hospital, ni la familia a la que pertenecerá el bebé son responsables si surge alguna complicación.

Para evitar que pase a mayores únicamente se les permite rentar el vientre un máximo de tres veces.

Las empleadas

Varias mujeres narraron su experiencia a la cadena inglesa.

Papiya, una mujer que está gestando gemelos para una familia estadounidense asegura que utilizará el dinero que recibirá para comprar una nueva casa.

“Tener gemelos significa que recibiremos una mayor cantidad de dinero” dice. 

Vasanti, otra de las mujeres, cuenta que gracias a este trabajo ha podido enviar a su hija a una buena escuela de inglés y puede comprar una casa.

“Todo el mundo sabe que estoy haciendo de madre sustituta, que es un bebé de probeta, y usan malas palabras. Así que no podemos permanecer allí de forma segura”, explica Vasanti.

Muchas de las indias aseguran que lo hacen por el futuro de su familia y porque no les gustaría que sus hijas se convirtieran en madre sustitutas. 

Otra opción…

Parejas alrededor del mundo ven el proyecto de la doctora Patel como una opción para poder ampliar su familia.

Verónica, la esposa de un médico británico que nació con sólo un ovario y una trompa de Falopio recurrió a la renta de vientre. 

“Mi última oportunidad de tratar de tener mi propio hijo es utilizar un vientre sustituto. Muchas mujeres sufren, que no tienen esta posibilidad de ser madres” 

Su esposo Michael, manifestó que “como médico, resulta un tanto irónico ver personas pobres que están embarazadas y deciden poner fin a su bebé, cuando las personas que desean profundamente tener hijos, no pueden”.

La posición de la Iglesia

A pesar de que el catolicismo no es la religión que reina en la India, su iglesia rechaza esta práctica. 

El Catecismo de la Iglesia Católica, en el # 2370, indica que el Evangelio enseña que la esterilidad física no es un mal absoluto. 

El Padre Jorge Ambert que trabajó por más de 20 años en el Movimiento de Renovación Conyugal asegura que “la vida necesita un lugar especial que no es un laboratorio, que no es dos papás o dos mamás, eso está fuera del personalismo. Esto sería degradar la experiencia y estamos en contra de ver esta forma de perder la vida.

“La inseminación artificial, los vientres alquilados y la fertilización in vitro, por mencionar algunos, son medios ilícitos. 

“El amor entre dos personas, que son complementarios, incluso genéticamente, se complementan porque la mitad de la vida la da uno y la otra mitad la da la otra, entonces es un acto personal que brota de un amor. No podemos convertir la vida en una probeta de laboratorio, en un experimento porque se despersonaliza, se desacraliza, se pierden muchos valores en este proceso”.

Casos de venta de bebés 

2012
Causó polémica un caso en el que se vendía un bebé por 20 mil pesos.
En el anuncio de la subasta publicado en el portal de ventas en línea, MercadoLibre se leía “Hermoso bebé en venta para órganos o lo que necesite, ¡urge!”.

2013
Una red criminal liderada por un doctor y una enfermera traficaba recién nacidos en Colombia.