Semana trágica
Sin tiempo para recuperarse de los atentados que tuvieron lugar en la popular carrera de Boston, Estados Unidos amaneció hoy con otra tragedia que afrontar.
La explosión producida el miércoles en Waco, Texas, podría ser uno de los peores desastres industriales del país desde el incendio a bordo del carguero SS Grandcamp en el puerto de Texas City en abril de 1947. En esta ocasión, el accidente se cobró la vida de más de 570 personas.
Sandra de Miguel Sanz
Sin tiempo para recuperarse de los atentados que tuvieron lugar en la popular carrera de Boston, Estados Unidos amaneció hoy con otra tragedia que afrontar.
La explosión producida el miércoles en Waco, Texas, podría ser uno de los peores desastres industriales del país desde el incendio a bordo del carguero SS Grandcamp en el puerto de Texas City en abril de 1947. En esta ocasión, el accidente se cobró la vida de más de 570 personas.
La planta de fertilizantes Adar Grain DBA West Fertilizer Co. era –ya que ha quedado completamente devastada–una instalación que trataba con amoniaco anhidro.
Esta sustancia es una fuente de líquido del nitrógeno fertilizante que los agricultores aplican al suelo para aumentar los rendimientos de los cultivos.
De acuerdo a lo que reportó ayer Bloomberg News, según un informe de planificación de emergencia presentado a la Agencia de Protección del Medio Ambiente, la planta almacenaba 54 mil libras de amoniaco.
La explosión tuvo lugar a las 19:53 horas en la ciudad de West, cerca de Waco y a unas 80 millas al sur de Dallas.
Entre 5 y 15 personas murieron y al menos 160 resultaron heridas, aunque son datos preliminares y se cree que estas cifras aumenten con los días.
El lugar ha sido tratado como si fuera la escena de un crimen pero, por el momento, no hay indicios de ello. Aunque tampoco se conocen las causas ni se ha podido probar que se tratara de un accidente.
Por el momento, la Junta de Seguridad Química de Estados Unidos, que estudia las causas de accidentes químicos industriales, anunció el despliegue de un gran equipo de investigación.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ofreció el apoyo del gobierno al pueblo de West y expresó que sus oraciones estaban con los habitantes afectados.
Los daños
Entre los daños, además de las personas que murieron o que están siendo tratadas a causa de sus heridas, destacan tres zonas afectadas.
La primera, un hogar de ancianos del que los equipos de emergencia evacuaron a 133 residentes, entre ellos algunos en sillas de ruedas.
La segunda, una escuela media que, por suerte, no tenía estudiantes en su interior en el momento de la explosión debido a que hace aproximadamente un mes la institución había enviado una nota a los padres anunciándoles el traslado de los alumnos a una ubicación diferente a causa de los olores procedente de la planta de fertilizantes.
Y, por último, un bloque de unos 50 apartamentos, todos ocupados, que se encontraba cerca de la planta y que quedó como un esqueleto.
La explosión produjo un sismo de 2.1 grados de magnitud y el impacto habría generado una onda de choque, según explicó Amy Vaughan, geofísico del Servicio Geológico de Estados Unidos, a Bloomberg News.
¿Casualidades?
Aunque aún es pronto para especulaciones, hay dos hechos objetivos que sí se conocen.
El primero, que la explosión se produjo dos días antes del 20 aniversario de la incursión del gobierno estadounidense en la sede de la secta Rama Davidian, ubicada en Waco, en la que murieron 76 personas, incluido el líder del culto, David Koresh.
En respuesta a la intervención del gobierno, dos años después, Timothy McVeigh hizo estallar un camión bomba que contenía nitrato de amonio en frente del edificio federal Alfred P. Murrah, en Oklahoma City. Murieron 168 personas.
El segundo es que en el informe de la Agencia de Protección ambiental de Texas mencionado anteriormente, la firma de fertilizantes había indicado recientemente que no presentaba un peligro de incendio o explosión, de acuerdo a información proporcionada por el diario The Dallas Morning News.
Fertilizantes West indicó que tenía 24.5 toneladas de amoniaco pero que lo peor que podía pasar era que se produjera un escape de unos 10 minutos de amoniaco que no motivaría lesiones. Además, el diario mencionaba las recomendaciones de la industria para el manejo de los compuestos químicos.
La principal advertencia era que, en caso de incendio, los bomberos no debían mezclar el agua directamente con el amoniaco porque eso podría calentar el productor y convertir el líquido en una nube de vapor.
Antecedentes
2005
Refinería de BP
Texas City
15 muertos, todos ellos trabajadores
Más de 100 heridos
1947
Carguero SS Grandcamp
Puerto de Texas City
Detonó una carga de nitrato de amonio
Murieron más de 570 personas
La imagen de arriba muestra la destrucción