Los abusos sexuales siguen sonando en las Iglesias de todas las creencias. Aunque los últimos actos de este tipo de violencia han retumbado en el catolicismo, los Testigos de Jehová no se quedan atrás, pues deberán pagar 35 millones de dólares a una mujer que fue agredida entre 1990 y 2000 por un miembro religioso.
La condena la dictó un jurado en Montana, Estados Unidos, donde se aseguró que la multa económica la recibirá la ahora mujer de 21 años, quien fue abusada por uno de sus familiares que estaba involucrado en la Iglesia.
Aunque en ese tiempo la entonces infante denunció el delito, la acción se presentó ante los clérigos en Watch Tower and Tract Society of New York, la organización estadounidense de los testigos de Jehová, y se optó por manejar el caso de forma interna. Sólo se expulsó al presunto abusador en 2004, y en 2005 fue reinstaurado en la congregación.
Después de que se diera a conocer que el presunto abusador fue removido temporalmente, dos mujeres, entre ellas la de 21 años, demandaron al grupo religioso por no haber denunciado al hombre ante las autoridades y sólo haber optado por expulsarlo hasta que se arrepintiera.
“Este mensaje es lo suficientemente fuerte como para que la organización cambie sus propiedades de manera que comiencen a priorizar la seguridad de los niños para que no se abuse de otros en el futuro”, declaró el abogado de la víctima, Neil Smith.
El juicio comenzó a principio de este mes en la ciudad de Thompson Falls. El Tribunal Supremo de Montana rechazó un intento de los Testigos de Jehová de retrasar el juicio.