Sin ganadores absolutos
Ningún frente político italiano obtuvo el 40 por ciento de votos en las elecciones, requisito para poder gobernar Italia. La península no tendrá gobierno si los partidos con más votos no logran una coalición con otro grupo político
Indigo StaffLos líderes de los grupos políticos Liga del Norte y el Movimiento 5 Estrellas se consideran ganadores de las elecciones italianas, sin embargo, ninguno logró la mayoría necesaria para gobernar Italia, es decir, el 40 por ciento de votos. Por ahora tienen que unir fuerzas con partidos que obtuvieron menos votos en las contiendas para lograr llegar al poder de la península europea.
Matteo Salvini, líder de La Liga, obtuvo el mejor resultado de su historia, casi un 18 por ciento y es por eso que dirigirá la coalición de centroderecha por encima de Forza Italia, partido dirigido por el ex primer ministro Silvio Berlusconi.
La coalición de centroderecha fue la que sumó más votos si se incluyen los números de los tres partidos que se unieron en este grupo. Las urnas les han otorgado el 36.92 por ciento del voto: Forza Italia 13.48 por ciento, Liga del Norte 18.57 por ciento y Hermanos de Italia 4.27 por ciento.
En sus primeras declaraciones poselectorales, Salvini retomó sus ideas antiestablishment. El líder de la coalición de centroderecha criticó a los medios de comunicación, a los bancos y a la Unión Europea. Había demostrado estas posturas antes de las elecciones y lo ayudaron a conseguir un porcentaje alto en las urnas.
Sin embargo, el partido que obtuvo más votos de forma individual fue el Movimiento 5 Estrellas con un 32 por ciento de votos. La cabeza de esta apuesta política, Luigi Di Maio, se presentó como ganador absoluto de la contienda electoral y declaró que está dispuesto a negociar con otros partidos para lograr la mayoría necesaria para gobernar Italia.
El éxito del Movimiento 5 Estrellas fue posible gracias a que logró conseguir los votos de los italianos que viven en el sur del país. Su recuento de votos supera el 50 por ciento en la región de Campania y más del 60 por ciento en la periferia de Nápoles.
La desigualdad de esta región a comparación del norte fue la clave. Esta zona ha sido ignorada por gobiernos anteriores y el movimiento de las estrellas se aprovechó de esto a partir de propuestas con tintes populistas. En el sur, el desempleo juvenil llega hasta el 50 por ciento y el partido que logró más votos se benefició de esta situación social.
La gran propuesta de Di Maio fue la llamada “renta de ciudadanía”. Esta iniciativa consta en en garantizar un mínimo de 812 euros al mes a cada persona soltera y mil 706 euros a un matrimonio con dos hijos menores de 14 años. Se trata de una propuesta muy difícil de llevar adelante porque costaría al menos 30 mil millones de euros.
Por otra parte, el frente político que se quedó atrás en las elecciones fue el Partido Demócrata de Matteo Renzi porque sólo consiguió el 19.72 por ciento de votos. Los italianos lo castigaron por no cumplir su promesa de retirarse de la política después de perder la consulta por la reforma constitucional del 2016. Renzi renunció a la presidencia de su partido después de saber los resultados de las elecciones.
También una serie de partidos pequeños se quedaron rezagados. +Europa de Emma Bonino sólo alcanzó el 2.76 por ciento de los votos, mientras que Libres e Iguales sólo logró el 3.41 por ciento.
¿Cómo se resuelve?
Debido a que ninguno de los partidos ni coaliciones logró el 40 por ciento necesario para gobernar Italia, los grupos políticos o frentes que quedaron en los primeros lugares de las elecciones tendrán que crear coaliciones con las fuerzas políticas que obtuvieron menos votos.
El presidente de la república Sergio Mattarella ya trabaja en consultas y pactos para evitar que Italia se quede sin gobierno. Hasta ahora, la Liga del Norte y el Movimiento 5 Estrellas exigen poder formar un Ejecutivo.
Italia sufre las consecuencias de una falta de claridad ideoló- gica en los partidos y el avance de fuerzas radicales, tales como aquellas que tienen posturas antiinmigrantes o en contra de que Italia permanezca en la Unión Europea.