Su sueño era recorrer el desierto, esconderse detrás de muros para esquivar las balas del enemigo, defender el Islam a través de la mira de un rifle automático, es decir, convertirse en lo que muchos jóvenes extremistas ven como el “yihadista modelo”; sin embargo, la realidad ha sido diferente y mucho menos emocionante.
Y es que reclutas extranjeros del Estado Islámico de Iraq y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés) que se encuentran en Medio Oriente han escrito a sus familiares cartas en las que describen su desilusión con la “guerra santa” que pelea la organización islamista en la región.
Una serie de mensajes filtrados por el diario francés Le Figaro revelan que un número de conversos musulmanes franceses están reconsiderando su adhesión al grupo yihadista.
“He tenido suficiente. My iPod no funciona acá afuera. Necesito regresar a casa”, dijo uno de los reclutas extranjeros, según el diario.
Otro escribió: “No he hecho casi nada más que entregar ropa y comida”.
Majeed, un estudiante de ingeniera de India que viajó a Siria para unirse a ISIS, le dijo a las autoridades de su país a su regreso que los yihadistas lo relegaban a cargar agua y a limpiar baños, en vez de involucrarlo en la mortífera ofensiva como él quería, reportó la agencia de noticias Press Trust of India.
No obstante, de ser identificados como excombatientes, muchos de estos jóvenes podrían enfrentarse a cargos criminales si deciden regresar a su país.