En el cuarto día de deliberaciones en el juicio del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, un hombre aseguró ser su hermano y trató de sentarse en el lugar reservado para la familia del procesado en la corte federal de Brooklyn, Nueva York.
Mientras el jurado deliberaba sobre el veredicto para “El Chapo”, el sujeto trató sentarse en el lugar donde normalmente se encuentra Emma Coronel, la esposa del capo mexicano.
Las autoridades retiraron al hombre del lugar, lo enviaron a una sala adyacente y luego unos agentes federales lo sacaron esposado, pues tenían varias ordenes de arresto en su contra.
Hasta el momento, no queda claro si, en efecto, el sujeto es familiar de Guzmán Loera, pues las autoridades neoyorquinas se negaron a dar más detalles.
El incidente suma a una larga lista de momentos fascinantes en el juicio que ha cuestionado la relación de criminales con distintos niveles de gobierno en México.
La fiscalía sostiene que el cártel de Sinaloa bajo el mando de Guzmán traficó al menos 200 toneladas de cocaína en Estados Unidos en dos décadas, y que él protegía su territorio con una banda de asesinos.
Las evidencias del juicio también incluyen testimonios de 14 testigos, incluyendo muchos que describieron la disposición de Guzmán para recurrir a la violencia contra enemigos de su cártel.
La defensa sostiene que los testigos de cargo quieren convertir a Guzmán en chivo expiatorio para encubrir sus propios crímenes.
Guzmán, de 61 años, adquirió notoriedad al escapar dos veces de cárceles en México. Fue extraditado en 2017 a Estados Unidos y desde entonces ha estado confinado en solitario.
De ser hallado culpable de varios cargos de asociación ilícita para traficar drogas podría ser condenado a cadena perpetua.
Con información de AP