Luego de haber firmado contratos equivalentes a 17 mil millones de euros, el presidente iraní visitó este lunes el Museo Capitolini, en Roma, junto con el premier italiano Matteo Renzi.
Y, tal vez, dada la importancia de la visita, Renzi hizo lo posible por no ofender a su nuevo socio. Según reportó The Local, las estatuas desnudas, así como las esculturas, fueron completamente cubiertas con grandes cajas blancas.
La decisión de censurar la desnudez fue vista como una muestra de respeto hacia las tradiciones del país musulmán, que acaba de salir de un largo periodo de sanciones económicas internacionales.
ANSA, la agencia noticiosa iraní, informó que, como otra muestra similar, no se sirvió vino en la cena oficial durante la visita de Rouhani a Italia.
