Tiroteo por bullying

El tiroteo en la escuela secundaria Berrendo en Nuevo México  podría deberse a un caso de bullying. 

Según reportó la agencia EFE, estudiantes del plantel atacado el pasado lunes 13 de enero declararon que el agresor a menudo era víctima de acoso escolar.

Hemos encontrado pruebas de que fue “pensado y planeado”, informó en una rueda de prensa el jefe de la Policía estatal, Pete Kassetas. Sin embargo, agregó que las víctimas fueron elegidas “al azar”.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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De acuerdo con los menores, su compañero es de estatura media, con un poco de sobrepeso, gafas, pecas y corte de pelo en forma de taza

El tiroteo en la escuela secundaria Berrendo en Nuevo México  podría deberse a un caso de bullying. 

Según reportó la agencia EFE, estudiantes del plantel atacado el pasado lunes 13 de enero declararon que el agresor a menudo era víctima de acoso escolar.

Hemos encontrado pruebas de que fue “pensado y planeado”, informó en una rueda de prensa el jefe de la Policía estatal, Pete Kassetas. Sin embargo, agregó que las víctimas fueron elegidas “al azar”.

Por su parte, los alumnos hablaron sobre las críticas que sufría el presunto autor del tiroteo cuando participaba en clase, pues constantemente le gritaban que se callara.

De acuerdo con los menores entrevistados por el diario Albuquerque Journal, su compañero es de estatura media, con un poco de sobrepeso, gafas, pecas y corte de pelo en forma de taza. 

El mismo medio compartió el testimonio de algunos estudiantes que aseguran que el herido más grave –un chico de 12 años que fue disparado en la cara y el cuello y que sigue en estado crítico– había intimidado algunas veces al agresor, aunque estas declaraciones no coinciden con la versión oficial de que las víctimas fueron aleatorias.

Los testigos no solo hablaron del responsable del ataque, sino que compartieron su sentimiento cuando ocurrió la tragedia.

“Vi sangre por todas partes”, dijo Essance Sosa, de 12 años a The Associated Press. “Todos comenzaron a correr y gritar”, agregó.

El tiroteo terminó en 10 minutos, gracias a John Masterson, un maestro  que “se plantó frente al arma”, dijo la gobernadora Susana Martínez a unas mil 500 personas que acudieron a una vigilia la noche del martes.

Los investigadores aún no saben por qué el niño, cuyo nombre no se ha divulgado ni se le ha acusado formalmente, abrió fuego.

 

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