Unos doscientos invitados especiales celebrarán la segunda juramentación de Barack Obama comiendo langosta al vapor en un almuerzo con el presidente reelecto, pero hasta 800 mil ciudadanos disfrutarán de desfiles, espectáculos y voces como la de Beyonce y Katty Perry.
Y es que en el país vecino la toma de protesta del presidente no se limita a ceremonias como la que se llevó a cabo en San Lázaro el pasado 1 de diciembre. El próximo lunes 21 de enero, Washington DC y todo el país conmemoran el “Día Inaugural”, para dar la bienvenida al nuevo periodo presidencial.
Este año será la inauguración número 57 en Estados Unidos e incluirá la protesta oficial de Obama en el Capitolio, en presencia de congresistas e invitados de nivel internacional. Pero después llega la fiesta.
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Comenzará en la famosa Avenida Pennsylvania, donde la familia presidencial encabezará un desfile de bandas musicales y carrozas de grupos que irán disfrazados.
Le sigue el baile de gala en el Centro de Convenciones de Washington, donde se calcula que habrá 40 mil asistentes.
Después es tiempo de los espectáculos. Ayer Obama compartió su “playlist” del día. Una lista que incluye canciones de Stevie Wonder, Usher y Kelly Clarkson.
Para ayudar al público asistente, el comité organizador lanzó la app “Inaugural 2013”.
La aplicación cuenta con streaming de los eventos de inauguración, un calendario de los eventos del día y enlaces a fotos y videos. También, según reporta The Washington Post, sirve para buscar puntos de acceso de eventos, cabinas de primeros auxilios, baños portátiles y, por si se saturan las líneas, un mapa que se almacena fuera de línea.
Aunque integrantes del comité organizador han adelantado que la ceremonia será más sencilla que la primera de Obama, los boletos disponibles para el público (60 dólares por persona) se agotaron rápidamente. Incluso hay voluntarios para apoyar en la logística.
“Lo que hemos visto desde el comienzo es una gran pasión y energía para esta juramentación, porque la gente quiere ser parte de nuestra historia”, dijo Steve Kerrigan, presidente y director general del comité organizador.
“Es un momento que solo ha ocurrido en 56 ocasiones anteriores”, agregó.
La toma de protesta de Peña Nieto fue la número 66 en México. Pero los ciudadanos no forman parte de la celebración, ni tampoco tienen oportunidad de pagar 750 pesos para festejar con su presidente, y unos cuantos artistas invitados. (Con información de AP)