Estados Unidos indicó ayer que castigará a Rusia por su alianza con el gobierno sirio. La secretaria de prensa de la Casa Blanca Sarah Sanders dijo este lunes que el gobierno estadounidense está considerando sancionar al país gobernado por Vladimir Putin, pero hasta ahora no se ha tomado una decisión al respecto.
Estos posibles castigos se suman a los anteriores que impuso Estados Unidos al gobierno ruso por su supuesta intervención en las elecciones de 2016. Las sanciones también se agregan a las reprimendas diplomáticas de la Unión Europea por el presunto envenenamiento de un exespía ruso.
Antes de esta declaración, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU NIkki Haley aseguró el domingo que habría nuevos castigos contra Rusia por su relación con el régimen del presidente de Siria Bashar Al Asad.
Haley advirtió que los castigos se darían a conocer ayer por el secretario del Tesoro de Estados Unidos Steven Mnuchin, no obstante, Sanders desmintió esta versión al comentar que cualquier sanción se comunicará en un “futuro próximo”.
Según explicó la embajadora de Estados Unidos ante la ONU en una entrevista, Estados Unidos sancionará empresas que fabriquen productos relacionados con el presidente sirio o con el uso de armas químicas.
El castigo contra Rusia llega un par de días después de que Estados Unidos, Francia y Reino Unido bombardearon objetivos del gobierno sirio en respuesta al presunto ataque con armas químicas en Duma, cerca de Damasco. Los tres países responsabilizan al gobierno de Assad del ataque químico y acusan a su aliado Putin de complicidad.
Hasta este lunes, los gobiernos de los diferentes países que integran la Unión Europea no habían acordado sancionar en conjunto a Rusia por su apoyo al gobierno sirio. No obstante, los aliados de Estados Unidos, Canadá y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han mostrado que están de acuerdo con el ataque militar en contra de Siria.
No es la primera vez que Estados Unidos toma medidas punitivas contra el “mal comportamiento” de Rusia. Antes del ataque en Siria, Trump expulsó 60 diplomáticos rusos en respuesta al supuesto envenenamiento del exespía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia con un agente neurotóxico. El presidente de Estados Unidos afirmó que los Skripal fueron intoxicados por el gobierno ruso.
También como respuesta al envenenamiento, 16 países de la Unión Europea se unieron al castigo impuesto por Trump a Rusia y decidieron expulsar a diplomáticos rusos. Canadá se sumó a estas represalias y su gobierno indicó que cuatro diplomáticos rusos debían salir de su territorio.
No obstante, las sanciones que más afectaron a Rusia fueron las que Trump interpuso a este país por su supuesta intervención en las elecciones de 2016 en Estados Unidos. El gobierno estadounidense sancionó a más de una veintena de personas y empresas rusas que trataron de interferir en los comicios a través de ataques cibernéticos. La sanción para los acusados fue el bloqueo al acceso a sus propiedades en territorio estadounidense.
También se castigaron a los servicios de inteligencia rusos, el Servicio de Seguridad Federal (FSB), el Directorio Principal de Inteligencia (GRU) y a seis personas que trabajan en nombre del GRU.
Esa fue la primera ronda de reprimendas anunciada desde que el Congreso aprobó un proyecto de ley de sanciones contra Rusia el año pasado, una legislación que firmó Trump, pero que no se había implementado hasta marzo.
Además, el gobierno estadounidense amenazó en marzo con tomar medidas contra empresas de otros países que mantengan negocios con las compañías rusas sancionadas. Estados Unidos ofreció un plazo hasta el próximo 5 de junio para cortar cualquier relación con estas compañías.
Los castigos contra las empresas acusadas de ataques cibernéticos provocaron el desplome de la Bolsa de Moscú y la devaluación del rublo. Los expertos hablan de una “guerra económica” declarada a Rusia por el gobierno de Trump porque las primeras sanciones afectaron a empresas internacionales que dan empleo a miles de personas y de las que dependen miles de contratos de todo el país.
Investigación obstaculizada
Estados Unidos ya tiene más argumentos para sancionar a Rusia. Agentes rusos visitaron el sitio del presunto ataque químico en Duma para falsificar pruebas, según Ken Ward, embajador de Estados Unidos ante la Organización Internacional para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
“Los rusos podrían haber visitado el sitio del ataque. Tememos que lo hayan manipulado para obstaculizar los esfuerzos de la misión de la OPAQ para llevar una investigación eficaz”, dijo Ward durante una reunión de la organización de armas químicas.
Los inspectores de la OPAQ aún no han podido tener acceso a Duma, de acuerdo con la delegación británica de esa organización. El jefe del equipo británico de la OPAQ Peter Wilson afirmó ayer que Rusia y Siria “deben cooperar” con la investigación y advirtió de que el acceso a la zona del ataque es “esencial” para el trabajo de los expertos.
Los inspectores enviados a Siria para tomar muestras del supuesto ataque químico perpetrado en la ciudad de Duma siguen en Damasco, capital de Siria.
“Los miembros de las delegaciones siria y rusa que han participado en los preparativos de la misión señalan que hay asuntos de seguridad todavía por resolver antes de proceder a su despliegue”, cita el comunicado oficial publicado ayer por Ahmet Uzumcu, director general de la OPAQ.
El ministro ruso de Exteriores Serguéi Lavrov negó cualquier interferencia de su país en las investigaciones. “Puedo garantizar que Rusia no ha alterado las pruebas que pueda haber en el lugar del supuesto incidente”, afirmó Lavrov.