El plan conocido como plan “Tolerancia Cero” impulsado este mes por el fiscal estadounidense Jeff Sessions, ha provocado la separación de más de 650 niños de sus padres, así lo informó el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza informó a través de su subdirector Richard Hudson, que entre el 6 y el 19 de mayo se registró un total de 658 niños y 638 adultos que fueron separados en la frontera sur del país luego de cruzar la línea fronteriza.
Hudson dijo que los niños que huyen de su país y buscan ingresar a Estados Unidos, “huyen por miedo a ser secuestrados, maltratados, violados o incluso asesinados”. Estos datos son los primeros que se divulgan de manera pública después de que el Departamento de Justicia anunciara que el 6 de mayo presentaría cargos penales contra todo aquel extranjero que fuera detenido cruzando la frontera de manera ilegal.
La medida envía a los padres a custodia penal y a los niños a refugios financiados con fondos federales, y que están supervisados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos estadounidense.
Las regulaciones, que fueron elaboradas por los departamento de Seguridad Nacional y de Justicia, proporcionan nuevas reglas sobre cómo deberían tratarse los niños detenidos.
Anteriormente el diario The New York Times había informado que el total de los niños separados de sus padres era de poco más de 700, cantidad que, aunque difiere un poco con la que el Gobierno estadounidense divulgó, sigue siendo significativa.