Mientras que el tema de la tortura efectuada por la CIA sobre personas que aún no habían sido declaradas culpables de ningún crimen domina los medios estadounidenses e internacionales, la indignación popular parece no dirigirse precisamente a los abusos mismos, sino a las repetidas mentiras del Gobierno durante los últimos años.
En respuesta a un informe del Senado sobre torturas aplicadas por la agencia, el director del organismo reconoció ayer que se emplearon técnicas “aborrecibles” sobre sospechosos de terrorismo e indicó que se desconoce y “es imposible saber” si los duros interrogatorios sirvieron para obtener datos cruciales de inteligencia que pudieran haberse recabado de alguna otra forma.
Brennan concluyó que ninguna de las torturas ni otros métodos brutales de interrogación produjeron datos de inteligencia que hayan salvado vidas — algo que varios funcionarios que defendían el programa habían asegurado cuando el tema se sacaba a flote.
Evita término
Pese a ello, sí se obtuvo información valiosa luego de los duros interrogatorios, indicó Brennan. Pero dijo también que era imposible saber si los detenidos proporcionaron dichos datos debido a las “técnicas de interrogación mejoradas” (tortura).
El funcionario se negó a decir si considera que las técnicas equivalen a tortura, e incluso se negó a usar esta palabra en sus 40 minutos de afirmaciones y respuestas a preguntas. (Fuente: AP)