El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, hizo polémicas declaraciones al asegurar que los incendios que consumen uno de los pulmones más importantes del planeta, la selva amazónica, son provocados.
A decir del mandatario del país sudamericano, el fuego ha sido iniciado por organizaciones no gubernamentales (ONGs) a las que el gobierno les ha retirado la financiación.
A pesar de que las acusaciones son graves, el presidente no mostró ninguna prueba ni mencionó a qué organizaciones se refería.
Por otra parte, dijo que su gobierno está trabajando para controlar los incendios en la Amazonia, que han alcanzado un récord este año.
Imágenes satelitales han detectado 9 mil 507 incendios forestales, principalmente en la cuenca del Amazonas.
El bosque tropical más grande del mundo se considera vital para contrarrestar el calentamiento global.
Las imágenes muestran el estado septentrional de Roraima cubierto de humo oscuro.
El de Amazonas declaró el 9 de agosto una emergencia en el sur y en su capital, Manaos.
Acre, en la frontera con Perú, ha estado en alarma ambiental desde el viernes pasado por los incendios.
Los incendios forestales han aumentado en Mato Grosso y Pará, dos estados agrícolas que han empujado la agricultura hacia la cuenca del Amazonas y donde se ha estimulado la deforestación.
Los incendios forestales son comunes en la estación seca, pero también son provocados deliberadamente por agricultores que queman ilegalmente tierras para dedicarlas a la cría de ganado.
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