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Trump amenaza con militarizar la frontera

Una caravana con más de mil centroamericanos reavivó las discusiones migratorias entre Estados Unidos y México. Ante esto, Trump dijo ayer que está dispuesto a militarizar la frontera de México para evitar el paso ilegal de migrantes

El Viacrucis del migrante, una marcha en la que participan más de mil centroamericanos, abrió un nuevo capítulo de confrontación entre México y Estados Unidos. Después de una serie de declaraciones contra esta caravana, el presidente estadounidense Donald Trump amenazó con militarizar la frontera sur de su país. Ante esto, Luis Videgaray, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), le pidió al mandatario que clarificara el anuncio del uso del ejército en la división entre ambas naciones.

Trump afirmó ayer que planea ordenar a los militares estadounidenses que resguarden la frontera con México. El presidente de Estados Unidos también mencionó que esta será una medida temporal hasta que su gobierno pueda construir un muro y hacer más estrictas la leyes de migración.

Ante esta declaración, el secretario mexicano de Relaciones Exteriores dijo en un tuit que México ha solicitado a Estados Unidos que clarifique el anuncio de Trump sobre el uso del ejército en la frontera. Agregó que el gobierno de México definirá postura en función de dicha clarificación y siempre en defensa de la soberanía e interés nacional. Hasta el cierre de esta edición, Trump no había respondido a las autoridades mexicanas.

El Viacrucis del migrante es una marcha en la que centroamericanos viajan a pie hacia Estados Unidos desde la frontera sur de México. Se trata de una actividad que se realiza en Semana Santa en la que los migrantes se mueven en grandes grupos formados por hombres, mujeres, niños y adultos mayores que huyen de la violencia de sus países de origen.

La caravana de este año está conformada por mil 200 participantes que viajan en grupo para protegerse de los secuestradores, ladrones y violadores que agreden a los migrantes. La magnitud de la marcha también sirve para visibilizar la cantidad de personas que son desplazadas de Centroamérica por la violencia y la pobreza.

1200
Migrantes participan en el Viacrusis del migrante

Algunos de los participantes del Viacrucis tienen como objetivo llegar a Estados Unidos, pero muchos pretenden quedarse en México.

A Trump no le importa que un porcentaje de estos migrantes permanezca en territorio mexicano. Desde el domingo demostró su molestia ante el avance de la caravana a través de publicaciones en Twitter. En la red social le pedía al gobierno mexicano que evitara que los centroamericanos llegaran hasta Estados Unidos.

“México está haciendo muy poco, si no nada, para evitar que las personas lleguen a Mé- xico a través de su frontera sur y luego a Estados Unidos. Se ríen de nuestras tontas leyes de migración. Deben detener la droga y el flujo de gente o voy a detener el TLCAN. ¡Necesitamos el muro!”.

Trump continuó el lunes provocando al gobierno mexicano.

“México está haciendo una fortuna con el TLCAN… Tienen leyes fronterizas muy fuertes; las nuestras son patéticas. Con todo el dinero que ganan de Estados Unidos con suerte impedirán que las personas pasen por su país y lo hagan por el nuestro, al menos hasta que el Congreso cambie nuestras leyes de migración”.

México reaccionó el mismo día. La Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana entabló negociaciones con los organizadores de la caravana, el proyecto Pueblo Sin Fronteras, sobre qué hacer con los migrantes.

De acuerdo a un comunicado de la dependencia mexicana, 400 participantes de esta marcha fueron repatriados. El documento también menciona que las autoridades migratorias ofrecieron refugio a los migrantes “en los casos en que así proceda”.

En el comunicado, la SRE aclara que no compete al gobierno mexicano ejercer decisiones migratorias relacionadas con Estados Unidos o cualquier otra nación. “Serán las autoridades competentes de la Unión Americana las que decidan, de ser el caso, autorizar o no el ingreso a su territorio de los integrantes de la caravana que lo solicitaran a través de los puertos de entrada y salida autorizados”.

Trump aseguró ayer que el gobierno mexicano disolvió la caravana debido a sus amenazas de cancelar del TLCAN. “Lo han hecho porque les dije que realmente tenían que hacerlo. Vamos a tener una relación en el TLCAN y vamos a tener que incluir seguridad en este tratado”, expuso el presidente de Estados Unidos a periodistas durante un almuerzo con los lí- deres de Estados bálticos en la Casa Blanca.

No obstante, Videgaray respondió ayer en la tarde por Twitter que la caravana se dispersó gradualmente por decisión de sus participantes. “La política migratoria mexicana se ejerce de manera soberana y conforme a derecho, y no a partir de presiones o amenazas externas”, aclaró el secretario.

400
Migrantes fueron repatriados por el gobierno mexicano

El Viacrucis del migrante partió desde Tapachula, Chiapas, el 25 de marzo, y hasta el cierre de esta edición los migrantes se encontraban en Matías Romero, Oaxaca. La caravana no se dispersó ayer, de acuerdo a una transmisión en vivo realizada desde la página de Facebook de Pueblo Sin Fronteras y publicaciones periodísticas.

La mayoría de los participantes de esta marcha por el territorio mexicano provienen de Honduras y muchos buscan escapar de la violencia o de la situación política en sus países de nacimiento, según un comunicado de los organizadores.

Algunos hondureños decidieron migrar por la represión a las manifestaciones políticas después de las elecciones presidenciales de su país. El gobierno de Honduras utilizó “una fuerza excesiva, incluso letal” para controlar las protestas tras los comicios, según la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU.

Al menos veintidós civiles y un agente de policía murieron durante las protestas. Dieciséis de estas víctimas, entre ellas dos mujeres y dos niños, resultaron muertas por disparos de las fuerzas de seguridad. Un informe de las Naciones Unidas documenta también las muertes de otras quince personas antes de las elecciones, algunos eran candidatos políticos, consejeros municipales y activistas.

Los organizadores de la caravana comentaron a The New York Times que calculan que entre el 10 y el 15 por ciento de los participantes buscarán asilo en la frontera. Casi todos los demás se quedarán en algún punto del camino; el grupo viajará desde Oaxaca al estado de Puebla y a Ciudad de México.

La caravana no se ha disuelto según publicaciones del proyecto organizador Pueblo Sin Fronteras

Muchos de ellos aceptarán la propuesta de asilo u otro tipo de protección de parte del gobierno de México.

En Puebla, Pueblos Sin Fronteras planea realizar talleres encabezados por abogados para enseñar a los migrantes sobre cómo obtener protección legal tanto en México como en Estados Unidos.

De acuerdo a la SRE, esta caravana se lleva a cabo cada año en estas fechas desde 2010 y se encuentra integrada principalmente por migrantes provenientes del Triángulo Norte de Centroamérica, región integrada por Guatemala, Honduras y El Salvador.

La violencia de estos tres países centroamericanos aumentó en los últimos años lo que provocó un incremento en el desplazamiento forzado de sus habitantes, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Este tipo de violencia incluye la actividad criminal generalizada (crimen organizado, extorsión, reclutamiento forzado, violencia sexual y de género y agresiones contra niños, niñas y adolescentes), así como dificultades socioeconómicas.