El futuro presidente de la primera potencia mundial, Donald Trump, cree que el cambio climático es un engaño chino. Y ahora China le responde.
En el marco de la Conferencia sobre Cambio Climático (COP22), iniciada el pasado 7 de noviembre, y que concluyó el día de hoy en Marrakech, el viceministro de Relaciones Exteriores de China, Liu Zhenmin, señaló que el cambio climático no es ningún invento de ellos.
Y que en todo caso fue Estados Unidos el primero en promover el establecimiento del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) y las conversaciones sobre el clima global antes de que China fuera consciente de ello.
Y por si esto fuera poco, el funcionario chino dejó en claro que fue justamente el Partido Republicano el primero en proponer la reducción de las emisiones de carbono, con el fin de revertir el daño ambiental.
“Si nos fijamos en la historia de las negociaciones sobre el cambio climático, en realidad nos daremos cuenta de que éstas fueron iniciadas con el apoyo de los republicanos durante el gobierno de Reagan y de Bush padre a finales de los 80”.
“Es por eso que espero que la administración republicana siga apoyando este proceso”, pidió Liu en la COP22.
Hace más de un año la COP21 en París logró asentar un acuerdo histórico para hacer frente a los daños al medio ambiente y, sobre todo, para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero.
De acuerdo al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el pacto logró 109 ratificaciones que suponen el 75 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, sobrepasando así el umbral mínimo requerido para que este pacto se haga efectivo.
Finalmente, el acuerdo entró en vigor el 4 de noviembre pasado, años antes de lo que se esperaba. Aunque todavía debe de pasar al acto, mientras tanto ¿qué podemos esperar en concreto? ¿Otra forma de gobernanza global?
Peligros de los escépticos
Reporte Indigo publicó sobre los peligros que acarrean las políticas implementadas por los gobiernos climatoescepticos y, en particular, las consecuencias que habría en materia medioambiental si
Donald Trump accedía a la Casa Blanca.
En dicha edición, Ana Barreira, directora del Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente de Madrid, detalló el gran atraso que habría en los acuerdos firmados y el impacto que tendría un eventual abandono de Estados Unidos.
Además, la experta señaló que de ganar Trump definitivamente impactaría en las consecuencia para la agenda mundial sobre cambio climático.
“Posiblemente ralentizaría todos los procesos para implementar el acuerdo de París de forma correcta”, señaló la experta.
Y es que, a pocos días de que el Acuerdo de París entrara por fin en vigor, y luego de que los líderes de todo el mundo mostraran un fuerte apoyo a su implementación, Donald Trump sigue amenazando con sacar al país del acuerdo firmado y defendido por la administración Obama.
Si se materializan sus promesas de campaña, Donald Trump podría sacar a Estados Unidos de la gobernanza climática mundial y anular el Acuerdo de París, que es aún más ambicioso que el texto de compromiso de Kioto.
Ya que esta vez compromete a todos los países, tanto del Norte como del Sur, a tomar las medidas necesarias para contener el calentamiento global por debajo de los 2 °C.
Nadie está inmune
Ante esto, las intervenciones en la COP22 en Marrakech se multiplicaron para convencer al futuro presidente de Estados Unidos de no dejar el acuerdo sobre el clima firmado por 180 países.
Y después de las elecciones de la semana pasada, los líderes nacionales, internacionales y militares lo han instado a reconsiderar sus posturas sobre este acuerdo.
Pero sus súplicas no están siendo escuchadas: Trump es el único líder mundial que no cree en la existencia del cambio climático.
Así lo destacó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, señalando que los países han apoyado firmemente el pacto “porque se han dado cuenta que sus propios intereses nacionales están mejor asegurados cuando persiguen el bien común”.
Y sobre las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos en relación con sus intenciones de retirarse del pacto, el secretario general de la ONU subrayó que la entrada en vigor del Acuerdo de París demuestra que el cambio climático es real y que ningún país, por más poderoso que sea, está inmune a los impactos de este fenómeno.
Si bien la cooperación de Estados Unidos en materia ambiental es importante, el hecho de que los 84 países que son responsables de la mayor parte de las emisiones de gases efecto invernadero -como India y muy en especial China-, ratificaran el Acuerdo de París, hace que una eventual cancelación de Estados Unidos no sea tan dramática como se piensa.
Además, Ban Ki-moon consideró que “Trump sabe que existen grandes empresas incursionando en este campo y que todos debemos aprovechar estas tendencias por el bien del planeta y de las especies”.
Remarcó que “la unidad global en torno al cambio climático que antes parecía impensable ahora se ha vuelto imparable”.