El presidente de los Estados Unidos continúa su ofensiva en contra de los migrantes que entran de forma ilegal a su país, pero esta vez parece que su molestia la llevará más allá de los tweets.
La mañana de este miércoles 4 de abril, Donald Trump anunció que este mismo día dará a conocer “medidas enérgicas” para reforzar la seguridad fronteriza.
Our Border Laws are very weak while those of Mexico & Canada are very strong. Congress must change these Obama era, and other, laws NOW! The Democrats stand in our way – they want people to pour into our country unchecked….CRIME! We will be taking strong action today.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 4 de abril de 2018
Donald Trump anunció ayer, martes 3 de abril, su intención de enviar militares a la frontera para reforzar la seguridad y frenar el paso de migrantes ilegales, por lo menos hasta que obtenga los recursos necesarios para construir el muro que ha venido prometiendo desde el 2016, cuando se encontraba en campaña electoral.
Este martes, la prensa estadounidense buscó a personal del pentágono y del gabinete de seguridad para buscar respuestas sobre cómo sería el plan de militarizar la frontera; sin embargo, no hay claridad sobre si la intención de Trump es replicar lo que hicieron los expresidentes George W. Bush (en 2006) y Barack Obama (en 2010), así como el ex gobernador de Texas, Rick Perry (en 2014).
La ley federal prohíbe el uso de miembros del servicio activo para la aplicación de la ley dentro de los Estados Unidos, a menos que el Congreso lo apruebe para casos específicos, por lo que, a menos que Donald Trump anuncie el envío de una iniciativa a las Cámaras, los elementos que pueden movilizarse a la frontera para reforzar la seguridad son los de la Guardia Nacional.
Desde que comenzó el mes, Donald Trump ha retomado su ofensiva contra migrantes, luego de aprobar el proyecto financiero que le otorgó menos recursos de lo esperado para el muro. El presidente de los Estados Unidos sólo logró que el Congreso financiara reparaciones a los tramos de muro ya existentes, pero lo dejó sin dinero para ampliarlo.
Además, la caravana anual de migrantes centroamericanos, conocida como “Viacrucis migrante”, provocó el enojo de Trump al pensar que se dirigían a los Estados Unidos, cuando en realidad son personas que buscan evidenciar el sufrimiento y los malos tratos que experimentan aquellos que buscan mejores condiciones de vida.
La caravana, como cada año, tiene como destino final una convención migratoria en donde exponen sus inquietudes y en ocasiones buscan asilo en México para reencontrarse con sus familiares que no lograron llegar a los Estados Unidos.
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