En medio de acusaciones de nepotismo y conflictos de interés, el presidente electo Donald Trump confirmó como su asesor principal a su yerno, Jared Kusher, quien ocupará uno de los tres cargos más importantes en el gabinete.
“Jared ha sido un activo tremendo y un confiable consejero a lo largo de la campaña y de la transición y estoy orgulloso de tenerlo en una posición clave de liderazgo en mi gobierno”, dijo Trump en un comunicado.
El equipo legal de Trump consideró que la decisión no viola las leyes de nepotismo, que impiden la contratación de parientes en el gobierno federal, pues según su lógica sólo se aplica a dependencias de la administración, pero no a la Casa Blanca.
Kushner, quien está casado con Ivanka Trump, no requiere ser ratificado por el Senado como el resto de los miembros del gabinete. Además el equipo de transición precisó que Kushner optó por no recibir ningún sueldo.
Igual que Trump, Kushner es heredero de un emporio de bienes raíces en la ciudad de Nueva York, lo que podría generar numerosos conflictos de interés, debido a los tratos que mantiene con inversionistas internacionales.
“Estoy energizado por la pasión compartida por el presidente electo y el pueblo estadunidense, y me siento honrado por la oportunidad de unirme a este muy talentoso equipo”, expresó Kushner en una comunicado.