El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca llevar el cierre de su Gobierno a su punto máximo. A pesar de que uno de los suyos, un republicano, le sugirió abrir temporalmente la Administración, el mandatario se negó a hacerlo.
Hace tres semanas, Trump ordenó cerrar su Gobierno porque el Congreso, con mayoría demócrata, no aceptó darle cinco mil millones de dólares para construir un nuevo muro fronterizo.
Lindsey Graham, quien preside la Comisión de Justicia en el Senado, le pidió al jefe del Ejecutivo que reabriera su Administración por un periodo limitado para tratar de reanudar las conversaciones respecto al presupuesto para la construcción de la valla que divide a Estados Unidos de México.
El funcionario alertó que si no se logran avances en el Congreso, Trump declarará una emergencia nacional en un intento por obtener el dinero que solicitó, o incluso una cifra superior.
El cierre actual ha dejado sin trabajo a más de 800 mil empleados públicos. De acuerdo con la agencia de calificación crediticia S&P Global, esta decisión le ha costado a la economía del país norteamericano más de tres mil 600 millones de dólares
Niega haber colaborado para Rusia
Donald Trump le aseguró a la prensa que nunca colaboró con el gobierno ruso, una noticia que difundió el diario The New York Times este fin de semana.
El periódico estadounidense publicó que el FBI inició una investigación para determinar si el mandatario trabajaba secretamente para Rusia, pues cuando Trump hablaba con su homólogo Vladimir Putin siempre ordenaba borrar las conversaciones.
De acuerdo con el rotativo, Trump se preocupó cuando James Comey dejó de dirigir el cuerpo de inteligencia.
“El FBI se preocupó tanto por el comportamiento del presidente que comenzaron a investigar si había estado trabajando en nombre de Rusia”, publicó el diario.
