El presidente Donald Trump anunció una agresiva estrategia para promover los productos hechos en Estados Unidos, así como la modificación al programa de visas de trabajo, para procurar que los empleos se queden en manos de los estadounidenses.
Trump firmó una orden ejecutiva para que sólo las personas extranjeras más capacitadas puedan obtener las visas de trabajo H-1B, la cuales están destinadas para migrantes con alta preparación y estudios de posgrado.
La estrategia de Trump consiste en las visas de trabajo sean entregadas a lo solicitantes más calificados con los más altos salarios, siempre y cuando su llegada no desplace a un trabajador estadounidense.
Actualmente el gobierno estadounidense entrega anualmente 85 mil visas para trabajadores altamente capacitados, de las cuales 20 mil son para personas que cuentan con algún posgrado, sin embargo, las políticas antiinmigrante de Trump ha desalentado a los extranjeros.
El periodo para solicitar las Visas H-1B se abrió el pasado 3 de abril y sólo se recibieron 199 mil solicitudes, mientras que en 2016, el gobierno estadounidense captó más de 235 mil peticiones de trabajadores extranjeros con alta especialidad.
De las 85 mil visas que se reparten por sorteo anualmente, muchas son para laborar en empresas relacionadas con tecnología, de hecho, las compañías han argumentado que Estados Unidos tiene una escasez de trabajadores especializados en la materia.
Trump lleva meses culpando a los inmigrantes por la pérdida de empleos en los Estados Unidos, sin embargo, distintas compañías tecnológicas han dicho que existen los trabajos necesarios para sanar ese déficit, pero lo que falta es gente capaz de realizaros.
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Trump se lanza contra el TLCAN
El mandatario volvió a decir que su gobierno buscará que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) traiga grandes beneficios para Estados Unidos, de lo contrario abandonará el acuerdo comercial.
“Queremos a empezar a negociar con México inmediatamente y hay disposiciones de que tenemos que esperar mucho tiempo, se tiene que notificar al Congreso y (…) tiene que haber una certificación y entonces no se puede hablar durante 100 días. Toda la cosa es ridícula”, refirió entre aplausos.
Hasta el momento, la administración Trump no ha entregado al Congreso la notificación oficial para el inicio del periodo de espera, toda vez que aún no ha sido confirmado el nominado a representante comercial de la Casa Blanca, Robert Lighthizer, en el Comité de Finanzas del Senado.
Kelly a congresistas: cambien la ley migratoria o cállense
El secretario de Seguridad Nacional John Kelly dijo el martes a los congresistas que critican las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump que deberían cambiar las leyes o “callarse”.
El ex general de la infantería de marina se quejó en un discurso en la Universidad George Washington que a los empleados de su departamento se les acusa injustamente, cuando lo que están haciendo es implementar políticas que tienen la intención de aumentar la seguridad nacional.
“Se les pide trabajar cada vez con menos recursos”, dijo Kelly. “Con frecuencia funcionarios públicos se burlan de ellos, los ofenden, se les condena en la corte de la opinión pública a raíz de acusaciones infundadas inventadas por leguleyos y portavoces profesionales”.
Añadió que el público debe asumir que los empleados de la agencia están haciendo lo correcto y actuando dentro de la ley. Los congresistas que se quejan de las leyes “deben tener el coraje y la destreza de cambiar las leyes. De lo contrario deberían callarse y apoyar a los hombres y mujeres en las trincheras”.
Muchos funcionarios, políticos y activistas han denunciado que el departamento se está excediendo en sus funciones, inclusive arrestando a personas extranjeras cuya única transgresión es estar en Estados Unidos de manera ilegal.
Más de 21.000 inmigrantes no autorizados han sido arrestados desde que Donald Trump asumió la presidencia en enero, comparado con unos 16.000 en ese mismo período del año pasado. Aproximadamente una cuarta parte de esa cantidad eran inmigrantes sin prontuario criminal alguno.
Aunque en realidad el número de deportaciones ha disminuido levemente desde que Trump asumió el cargo, muchos inmigrantes viven ahora bajo el temor de ser deportados en cualquier momento. Bajo la presidencia de Barack Obama, las instrucciones que tenían los agentes de inmigración eran de detener sólo a los inmigrantes hallados culpables de crímenes severos, o que por alguna razón sean una amenaza para la seguridad colectiva.
Kelly aseguró que las medidas más drásticas están surtiendo efecto y que los delincuentes más nocivos están siendo arrestados o están huyendo por temor a los agentes de inmigración.