El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso al juez Neil Gorsuch para reemplazar al fallecido juez Antonin Scalia para el Tribunal Supremo.
Gorsuch cumple con el pedigrí típico de un juez de Corte. Se graduó de Columbia, Harvard y Oxford, y tuvo un paso por el Departamento de Justicia.
Además, asistió a la escuela de leyes de Harvard con el ex presidente Barack Obama y desde 2006, ha servido en el Décimo Tribunal de Apelaciones, en Colorado.
Con él en la Corte, los conservadores esperan que se pueda convertir en el heredero intelectual de Antonin Scalia, quien fuera el legendario líder del bloque conservador, fallecido en el mes de febrero del año pasado, y se espera que con la elección de Gorsuch se logre el equilibrio ideológico en este órgano.
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Y aunque los expertos ven que se dirige en gran medida hacia el bloque conservador, como lo hizo Scalia, a sus 49 años, Gorsuch se convierte en el juez más joven de la Corte y eso representa la llegada de sangre fresca en el seno de las filas conservadoras, que no han visto una nueva anexión durante una década.
“Cuando el juez Scalia falleció repentinamente el pasado mes de febrero, hice una promesa al pueblo estadounidense: si yo fuera elegido presidente, encontraría al mejor juez del país para el Tribunal Supremo”, dijo Trump.
“Prometí seleccionar a alguien que respete nuestras leyes y sea representativo de nuestra constitución y que ame nuestra constitución y alguien que las interprete como están escritas”.
Gorsuch estaba en la lista de jueces que Trump prometió que elegiría durante la campaña, y con su selección a la Corte Suprema los Republicanos reúnen a un bloque que dominará las instituciones más importantes del país, sumando un bloque histórico en la Cámara de Representantes, en el Senado, en la Corte Suprema y en la Presidencia.