“Quisiera prometer y jurar ante todos mis votantes y partidarios y a todo el pueblo de Estados Unidos que aceptaré totalmente los resultados de esta gran e histórica elección presidencial... si gano”
El candidato presidencial republicano, Donald Trump, prometió a sus seguidores que respetará los resultados del próximo 8 de noviembre, sólo si gana, con lo que ratificó sus acusaciones en torno a un presunto fraude electoral en los comicios estadounidenses.
Trump aseguró que 1.8 millones de las personas empadronadas están muertas y dijo que por lo menos 20 millones de registros de votación deberían estar invalidados, pues señaló tienen inexactitudes significativas.
“Quisiera prometer y jurar ante todos mis votantes y partidarios y a todo el pueblo de Estados Unidos que aceptaré totalmente los resultados de esta gran e histórica elección presidencial… si gano”, señaló el magnate este jueves en Ohio, lo que provocó la emoción de los asistentes.
Donald Trump says “I will totally accept” the election results “if i win” https://t.co/usoOQJwWfZ https://t.co/5s6sgR7OQ1
— CNN Politics (@CNNPolitics) 20 de octubre de 2016
Durante el debate de este miércoles, el republicano dijo que de momento no podía asegurar si respetaría o no los resultados de las elecciones y añadió que prefería dejar su respuesta en suspenso. “Lo que estoy diciendo es que se los diré a su tiempo.
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Expertos estadounidenses han señalado que aunque a lo largo de la historia se han registrado irregularidades en las elecciones, es muy difícil que se puede orquestar un fraude de grandes dimensiones por la naturaleza del sistema electoral del país.
Esto se debe a que Estados Unidos no celebra una elección nacional, sino 50 estatales, las cuales son vigiladas por autoridades federales y locales, además de miembros de los partidos Demócrata y Republicano, quienes cuidan no sólo la elección presidencial, sino también la del Senado.
Durante el del debate de Las Vegas, la demócrata Hillary Clinton dijo que el magnate culpa a todos cuando las cosas no salen como él esperaba, lo que demuestra que no está calificado para ser presidente de los Estados Unidos.
