El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, demostró que puede romper relaciones con cualquier funcionario si así se lo propone. En este caso, el embajador británico en Washington, Kim Darroch, fue quien salió perjudicado.
Luego de que el diario estadounidense Daily Mail publicó mensajes presuntamente escritos por el inglés, en los que se podía demostrar que éste no tenía una buena opinión respecto a la administración de Trump, el jefe de Estado norteamericano decidió hacerlo a un lado.
A través de su cuenta de Twitter, Donald Trump destacó que no conocía al embajador, pero que no le caía bien a los Estados Unidos, por lo cual dejarían de mantener relación con él.
“No somos grandes fans de ese hombre y él no ha servido al Reino Unido, así que puedo entenderlo y puedo decir cosas sobre él, pero no me molestaré”, dijo el jefe de Estado norteamericano ante la prensa, horas antes de su comentario en redes sociales.
El periódico norteamericano expuso los supuestos mensajes de Darroch, escritos del 2017 hasta este mes. En ellos, el funcionario destacó que no estimaba que la administración estadounidense llegara en algún momento a ser normal, sino que seguiría demostrando su disfuncionalidad, impredicibilidad e ineptitud. Además, cuestionó si la Casa Blanca alguna vez se volvería competente.
Por otra parte, a pesar de los mensajes en contra del gobierno estadounidense, emitidos por Darroch, Donald Trump no sólo lo mencionó a él en su mensaje de réplica en su cuenta de Twitter, sino que también habló respecto a la primer ministra Theresa May.
El presidente expuso que aunque él ayudó a la representante británica con el tema del Brexit, dándole consejos, ella optó por una opción distinta y equivocada.
“La buena noticia para el maravilloso Reino Unido es que pronto tendrán a un nuevo primer ministro. Mientras disfruté de la magnífica visita de Estado el mes pasado, ¡fue la reina la que más me impresionó!”, tuiteó Trump, sobre la reunión que tuvo con las representantes inglesas.
