“Espero poder ayudar al presidente Trump y a su administración para que Estados Unidos sea grande otra vez, por la gente que trabajo duro todos los días”
Steve Wynn, magnate de los casinos y viejo rival de Donald Trump en el mundo de los negocios, fue reclutado esta semana por el presidente estadounidense como nuevo presidente de finanzas del Partido Republicano.
“Espero poder ayudar al presidente Trump y a su administración para que Estados Unidos sea grande otra vez, por la gente que trabajo duro todos los días”, dijo Wynn en un comunicado de prensa tras su sorpresivo nombramiento.
El empresario que se encargó del renacimiento de algunos de los hoteles y casinos más importantes de Las Vegas en la década de los 90, tiene ahora la misión de de recaudar fondos para los republicanos con miras a las elecciones de 2018.
Este nombramiento ha sorprendido a más de uno, pues aunque Wynn ha señalado ser seguidor del Partido Republicano, en el año 2000 hizo donativos para la campaña demócrata y cuatro años después repitió la contribución.
La noticia también llama la atención por que Trump y Wynn sostuvieron intensas disputas como dueños de casinos rivales en las décadas de los 80 y 90 , incluso llegaron hasta tribunales por un caso de robo de secretos comerciales.
Trump dijo en 1998 que Wynn era un hombre perturbado y con muchos problemas psicológicos, a lo que el empresario contestó que ningún individuo que estuviera cuerdo le respondería un comentario a Trump.
El escritor Skip Bronson dijo alguna vez que una de las grandes cualidades de ambos empresarios era que mientras estaban en una disputa, luchaban con todo lo que tenían, pero una vez que terminaba el conflicto, lo dejaban en el pasado.
Wynn sólo aportó dinero desde 2004 a las campañas republicanas, sin embargo, durante la última campaña, el antiguo rival de Trump nunca hizo público su apoyo a la candidatura, aunque versiones señalan que el apoyo económico se acordó en privado.
Trump ha dicho recientemente que el Hotel Wynn en Las Vegas dejo de vender artículos del diseñador Tom Ford, pues éste se negó a vestir a su esposa Ivanka, la empresa de Wynn confirmó que dejó de vender los producto de Ford, aunque no aclaró el porqué.
