Turquía y EU: máxima tensión

El Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha venido criticando severamente a los mandatarios occidentales de no haberle dado el apoyo necesario después del intento golpista contra su gobierno, el pasado 15 de julio.

El mandatario turco no ha podido digerir la crítica internacional alrededor de la represión que ejerce actualmente en su país tras del fallido golpe de Estado, que llevó a más de 2 mil 800 detenciones y a casi 90 millones de euros en impactos económicos, según el Ministerio de Comercio de Turquía.

Andrea Montes Renaud Andrea Montes Renaud Publicado el
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Turquía es candidato a adherirse a la Unión Europea y un indicador de su evolución en términos de derechos humanos y el Estado de derecho será el debate sobre la pena de muerte propuesto por Erdogan
Los gülenistas apoyaron durante años el ascenso del partido de Erdogan, y formaron durante mucho tiempo una alianza sólida. Pero sus diferencias llevaron a la ruptura -Gülen quiere una Turquía vinculada a Europa, y Erdogan mira hacia Medio Oriente
Esos que creíamos nuestros amigos acogen al partido de los golpistas y terroristas” 
Recep Tayyip Erdogan, Presidente de Turquía

El Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha venido criticando severamente a los mandatarios occidentales de no haberle dado el apoyo necesario después del intento golpista contra su gobierno, el pasado 15 de julio.

El mandatario turco no ha podido digerir la crítica internacional alrededor de la represión que ejerce actualmente en su país tras del fallido golpe de Estado, que llevó a más de 2 mil 800 detenciones y a casi 90 millones de euros en impactos económicos, según el Ministerio de Comercio de Turquía.

Para Recep Tayyip Erdogan “Occidente apoya el terrorismo y está de lado de los golpistas”.

“Esos que creíamos nuestros amigos acogen al partido de los golpistas y terroristas”, señaló Erdogan, agregando que el escenario de un golpe de Estado “había sido escrito desde el extranjero”, en alusión a su enemigo jurado, el predicador Fethullah Gülen, exiliado desde 1999 en Estados Unidos.

Tras las declaraciones del presidente turco, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, será el primer alto funcionario occidental en visitar Turquía después de los eventos.

Kerry llegará el 24 de agosto, de acuerdo al Ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu.

Aunque la visita tendrá lugar en un momento en que las relaciones entre Turquía y Estados Unidos están gravemente socavadas por la solicitud de extradición que demanda Ankara para Gülen.

Por su parte, John Kerry también emitió una advertencia a Turquía sobre su estatus en la OTAN, por haber emprendido una purga en el país y poner en juego su lugar, si el país abandona la democracia y el estado de derecho.

“La OTAN también tiene requisitos en términos de democracia”, aseguró Kerry.

“Muchas personas fueron detenidas y encarceladas sin el debido proceso. El nivel de vigilancia y observación, obviamente, será mayor en los próximos días, y espero poder trabajar de manera constructiva con el Presidente”.

El jefe de la diplomacia norteamericana hizo estas declaraciones en la cumbre del Consejo de Europa, donde casi todos los cancilleres presentes se sumaron a las advertencias.

En jaque con Europa

Los acontecimientos en Turquía ponen en jaque el acuerdo entre Turquía y la Unión Europea sobre los refugiados. Pero si Turquía intensifica la autocracia, los refugiados podrán solicitar asilo en Europa, con el argumento de que ahí no se sienten a salvo.

Para los organismos de la UE, un indicador de la evolución de Turquía en términos de derechos humanos y el Estado de derecho será el debate sobre la pena de muerte propuesto por Erdogan. Pues un país que aplica la pena de muerte, no puede, por ningún medio, ser miembro de la Unión Europea, y Turquía es un candidato a la adhesión a la UE.

Una petición ‘incómoda’

El gobierno de Erdogan dio un golpe más en su ofensiva contra el predicador Gülen, a quien responsabiliza del fallido golpe de Estado.

Un tribunal de Estambul ya emitió una orden de detención contra el predicador acusado de planear el golpe, y eso abrió el camino a una solicitud formal de extradición a Estados Unidos, a quienes el Presidente turco acusa de “ocultarlo” y “darle refugio”.

Por su parte, el Departamento de Justicia estadounidense “está tratando de determinar si los documentos aportados desde Ankara se tratan de una solicitud formal de extradición”, dijo Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado y reiteró que el proceso legal tomará su tiempo.

La orden acusa al eximán, exiliado en Pensilvania, “de haber ordenado los acontecimientos que sacudieron al poder el viernes 15 de julio”, y que resultó en la muerte de 272 personas.

Y de acuerdo al gobierno turco, altos funcionarios de Turquía han hecho numerosas peticiones de extradición del “terrorista Gülen” a Washington en vano, pues se requieren evidencias concluyentes sobre la participación del predicador en el intento de derrocar al gobierno para proceder a la solicitud.

¿Quién es Fethullah Gülen y por qué está acusado por haber iniciado el golpe?

Respetado en todo el mundo por millones de personas, pero odiado por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan -quien lo acusa de todos los males de su gobierno-, Fethullah Gülen ha estado en el centro de interés internacional en los últimos días. ¿Quién es este hombre tan discreto, pero cuya influencia está en todas partes?

Teólogo de origen campesino, está a la cabeza de una comunidad de millones de personas en todo el mundo: la Hizmet -o movimiento Gülen-, que inicialmente era aliado del

Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) del actual Presidente turco, cuando éste llegó al poder en 2002.

Con la victoria del AKP, la Hermandad del predicador pudo asegurar una influencia considerable dentro del aparato estatal turco, sobre todo dentro de la policía y las instituciones judiciales.

Los gülenistas apoyaron durante años el ascenso del partido de Erdogan, y formaron durante mucho tiempo una alianza sólida. Pero sus diferencias – Gülen quiere una Turquía vinculada a Europa, mientras que Erdogan mira hacia Medio Oriente, llevaron a la ruptura.

Además, la práctica religiosa de la comunidad Gülen enseña la importancia de las libertades individuales y asegura que la participación religiosa debe ser voluntaria.
Gülen fue elegido en 2008 “como el intelectual más influyente del mundo” en el concurso anual organizado por la revista estadounidense Foreign Policy.

Y a finales del 2013, la división entre el AKP y la Hermandad se consumó después de que un escándalo de corrupción manchara a Erdogan, entonces Primer Ministro, y Gülen fuera considerado desde entonces un terrorista para el gobierno Turco.
 

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