Un plan B sin Venezuela
Los disturbios que no cesan desde febrero en Venezuela no solo causaron una crisis en el país, también alertaron a su fiel consejero: Cuba.
La economía cubana depende del petróleo venezolano.
“Los términos de este intercambio son particularmente ventajosos, la mayoría está siendo ‘pagado’ con miles de provisiones de trabajadores de la salud cubanos, en su mayoría enfermeras y doctores”, indicó ayer The Guardian.
Pero las protestas en el país sudamericano sugieren que las cosas puedan cambiar pronto para Cuba.
Indigo StaffLos disturbios que no cesan desde febrero en Venezuela no solo causaron una crisis en el país, también alertaron a su fiel consejero: Cuba.
La economía cubana depende del petróleo venezolano.
“Los términos de este intercambio son particularmente ventajosos, la mayoría está siendo ‘pagado’ con miles de provisiones de trabajadores de la salud cubanos, en su mayoría enfermeras y doctores”, indicó ayer The Guardian.
Pero las protestas en el país sudamericano sugieren que las cosas puedan cambiar pronto para Cuba.
“Todo puede pasar”, dijo al diario inglés el abogado Wilfredo Vallin Almeida.
Y aunque el presidente cubano, Raúl Castro, esté haciendo todo por apoyar a su colega Nicolás Maduro, ha tomado las precauciones necesarias para elaborar un plan B en caso de que Venezuela tome una dirección distinta.
“Cuba ya ha hecho un progreso considerable reconstruyendo lazos diplomáticos más amplios”, informó The Guardian.
El plan de Castro se basa en ampliar el número de inversionistas internacionales en la economía cubana.
Pero hay problemas, como la doble moneda, que siguen impidiendo un éxito rotundo en este plan.
Sin embargo, todos estos movimientos son un gran paso para el país que estaba prácticamente aislado del resto del mundo.
Y el desenlace de las manifestaciones venezolanas pueden dictar más que el futuro de su país.