En el primer discurso de Roberta Jacobson como embajadora de los Estados Unidos en México, nada se habló del tema de la extradición de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Mucho menos tuvo palabras para el magnate Donald Trump.
Jacobson no se salió del guión. Intentó evitar cualquier polémica en su primer acto público en nuestro país.
Aunque sabe que en su agenda está llena de temas delicados, la funcionaria norteamericana se manejó con discreción, con un bajo perfil y sólo leyó un breve mensaje de menos de 3 minutos.
La embajadora, que apenas el pasado 5 de mayo prestó juramento al cargo después de casi 10 meses de bloqueo en el senado norteamericano, tiene por delante varios retos para revitalizar la relación bilateral.
Aproximadamente a las 3:40 de la tarde del jueves 26 de mayo, el avión procedente de Houston, Texas que transportaba a Jacobson aterrizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Los medios de comunicación habían sido citados a la 1 de la tarde en la sala de usos múltiples de la terminal aérea, en donde la embajadora daría un mensaje. Desde la convocatoria se advirtió que no habría espacio para preguntas por parte de la prensa.
Cuando finalmente Roberta Jacobson llegó, lo hizo precedida por personal de la embajada estadounidense. Las primeras palabras que dirigió la embajadora fueron de disculpa por la demora.
Posteriormente leyó un mensaje que previamente había sido distribuido entre los representantes de los medios.
“Ustedes me van a disculpar si mis comentarios son muy breves, pero hasta tener el honor de presentar mis cartas credenciales, no es apropiado entrar a fondo en los temas bilaterales”, detalló.
La funcionaria afirmó que durante su labor en el Departamento de Estado ha visitado en repetidas ocasiones nuestro país, lo que le ha permitido desarrollar aprecio y admiración por este país, así como su emoción por comenzar su labor.
“Hay mucho por hacer juntos. Estoy emocionada por comenzar a trabajar con mis colegas…para avanzar en el amplio espectro de metas que nuestras dos naciones comparten”, dijo.
Jacobson aseguró que tiene la intención de viajar por todo el país para escuchar a los mexicanos y entender cómo Estados Unidos puede continuar siendo un vecino comprometido, y pidió a los medios de comunicación el apoyo para lograr su cometido.
“Espero que juntos podamos mantener una excelente comunicación entre nuestros dos países, y pido a todos los medios de comunicación que me ayuden a cumplir con dicha meta”, remarcó.
Tras el breve mensaje, Jacobson abandonó la sala de usos múltiples del aeropuerto. El día de hoy tiene prevista una reunión con la Secretaria de Relaciones Exteriores Claudia Ruiz Massieu.
La agenda de Jacobson
Roberta Jacobson fue designada como embajadora estadounidense en México por el presidente Barack Obama en junio de 2015, para sustituir al anterior embajador Anthony Wayne.
Sin embargo, la ratificación de su nombramiento estuvo bloqueado en el Senado norteamericano por 10 meses, debido a la oposición republicana, principalmente del senador y ex aspirante presidencial Marco Rubio.
Finalmente, la ratificación llegaría el pasado 28 de abril. La agenda que tiene por delante los próximos meses son temas de amplio interés para ambas naciones, aunque algunos, sin duda, serán controvertidos.
En primer lugar, está el tema de la extradición de Joaquín Guzmán Loera, cuya solicitud ya fue aprobada por el gobierno mexicano, tras un acuerdo con las autoridades norteamericanas, se espera que en los próximos meses el capo sea trasladado a Estados Unidos para enfrentar los cargos que tiene pendientes en ese país.
La embajadora tendrá la encomienda, de igual manera, de un relanzamiento de la Iniciativa Mérida, la cual se encuentra ahora en un punto muerto, pues el Senado norteamericano ha congelado los fondos por violaciones a los derechos humanos.
Jacobson, además de tener fama de ser una firme negociadora, ha sido especialmente crítica en su trayectoria en temas como violaciones a los derechos humanos y corrupción.
Las elecciones de EU
Las repercusiones que tendrán en México las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, es un tema de interés para ambas administraciones, especialmente ante los repetidos ataques de Donald Trump a México.
El embajador de México en Estados Unidos, Carlos Sada, habría llegado al cargo por la pasividad del anterior embajador Miguel Basañez ante el discurso de Trump, y espera encontrar en Jacobson una aliada para mitigar los efectos que pueda tener en México la próxima elección presidencial.
Sobre uno de los temas con mayor interés en los últimos años, la tan esperada reforma migratoria, Jacobson poco podrá hacer, pues aunque ha sido una de las prioridades de la administración de Obama, se ha encontrado con la negativa del Congreso.
Si Hillary Clinton es elegida presidenta de Estados Unidos, se espera que de continuidad a las políticas de Obama, entre ellas la reforma migratoria.
Sin embargo, si es Trump quien llega a la Casa Blanca se da por descontado que la anhelada reforma se congelará, que la relación bilateral se fracturará, e incluso luce complicado que Trump ratifique a Jacobson como embajadora.
Perfil:
> Secretaria de Estado Adjunta para los Asuntos del Hemisferio Occidental de 2012 a 2016
> Subsecretaria Adjunta Principal para los Asuntos del Hemisferio Occidental de 2010 a 2011
> Subsecretaria Adjunta para Canadá, México y asuntos relacionados con el TLCAN de 2007 a 2010
> Directora de la Oficina para Asuntos Mexicanos de 2002 a 2007
> Ministra Consejera de la Misión en la Embajada de Estados Unidos en Lima, Perú de 2000 a 2002