La relación entra la Unión Europea y Grecia permanece ríspida.
Las negociaciones entre Grecia y sus acreedores de la zona euro (19 países) se interrumpieron durante la madrugada de hoy sin acuerdo, y sin siquiera un plan de acción antes de la reunión de seguimiento de la próxima semana.
Al término del encuentro de emergencia en Bruselas, ambas partes fracasaron incluso en emitir una declaración, una señal de que está bastante lejano un compromiso sobre las deudas de Grecia.
El nuevo Gobierno griego, encabezado por el partido de izquierda Syriza, está buscando cambios a las condiciones del paquete de rescate financiero del país, a las cuales se atribuye en gran medida los problemas económicos que padece; la economía se ha desplomado alrededor de 25 por ciento en los últimos años y los niveles de pobreza se han incrementado enormemente.
Esperanza vs. pesimismo
Los ministros de finanzas de la zona del euro se reunirán nuevamente el lunes, y el ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, manifestó la esperanza en que se consiga un avance entonces.
Jeroen Dijsselbloem, quien encabeza a los ministros de finanzas del grupo del euro, pareció menos optimista cuando compartió su valoración sobre las pláticas: “Ni siquiera se discutieron propuestas detalladas”, dijo.
Dijsselbloem añadió que “el objetivo era acordar medidas, pero desafortunadamente no hemos sido capaces de hacer eso”.
Sin el apoyo del programa de rescate, Grecia enfrenta la bancarrota y una posible salida de la eurozona, algo que devastaría la economía griega y provocaría caos en los mercados financieros mundiales.
‘Préstamo fuerte’
Varoufakis ha sugerido que los acreedores europeos entreguen al país un “préstamo puente” durante algunos meses, a cambio de lo cual Grecia se comprometería a implementar más reformas, particularmente aumentos de impuestos.
(Fuente: AP)
