“Grecia o Italia, véndanme una isla”, tuiteó el multimillonario egipcio Naguib Sawiris a principios de septiembre con la intención de fundar una nueva nación y albergar ahí a los refugiados que huyen de la violencia en sus países e intentan ingresar a Europa.
Sawiris, uno de los hombres más ricos de la región, había dicho que “no había un límite” en cuanto a lo que estaba dispuesto a gastar para materializar su idea.
Aunque recibió múltiples críticas y su idea fue catalogada como ridícula, el egipcio anunció este fin de semana que ya había identificado dos islas privadas en Grecia.
“Ya hemos establecido correspondencia con sus dueños y expresado nuestro interés para negociar con ellos”, reveló en un comunicado.
“Construiré un pequeño puerto para que los botes lleguen ahí. Emplearé a las personas para que construyan sus propios hogares, sus escuelas, un hospital, una universidad, un hotel”, dijo a CNN, y agregó que podría emplear a entre 100 mil y 200 mil refugiados.
Donantes socios
Sawiris espera recibir donaciones para el proyecto y para ello estableció una sociedad anónima con 100 millones de dólares de capital inicial.
“Aquel que done obtendrá una acción en la compañía, convirtiéndose así en un socio de la isla y del proyecto”, dijo.
El magnate, uno de los hombres de negocios más conocidos de Egipto, con una fortuna de aproximadamente 3 mil millones de dólares, comentó que ahora está buscando el permiso del gobierno griego para seguir adelante con el proyecto.