Una mancha difícil de quitar

Para muchos mexicanos, el reto es que la reciente reforma energética logre frenar la corrupción en el sector. En los últimos días, los brasileños han compartido este sentimiento.

El viernes pasado fue arrestado un exdirector de la paraestatal de Brasil Petrobras, así como nueve altos ejecutivos de importantes empresas nacionales por su presunta participación en una red de desvío de recursos.

Se estima que el esquema de corrupción, que incluye sobornos, lavado de dinero y sobrefacturación, implica cerca de 4 mil millones de dólares.

Predeterminado del sitio Predeterminado del sitio Publicado el
Comparte esta nota
Petrobras, semipública y con participación extranjera privada, ha sido  citada como ejemplo a seguir para Pemex

Para muchos mexicanos, el reto es que la reciente reforma energética logre frenar la corrupción en el sector. En los últimos días, los brasileños han compartido este sentimiento.

El viernes pasado fue arrestado un exdirector de la paraestatal de Brasil Petrobras, así como nueve altos ejecutivos de importantes empresas nacionales por su presunta participación en una red de desvío de recursos.

Se estima que el esquema de corrupción, que incluye sobornos, lavado de dinero y sobrefacturación, implica cerca de 4 mil millones de dólares.

La empresa señalada, Petrobras, de naturaleza semipública y con participación extranjera privada, fue citada en reiteradas ocasiones como ejemplo a seguir para Pemex.

Y aunque México no siguió estrictamente este modelo, con la reforma energética Petróleos Mexicanos (Pemex) dejó de ser una paraestatal para convertirse en “empresa productiva del Estado”.

Es decir, sigue siendo 100 por ciento propiedad del Estado mexicano, pero deberá regirse por principios del derecho privado.

Una de las presumidas ventajas de que el gobierno no actúe como administrador en la petrolera es que se fortalecerá la rendición de cuentas.

Pero la transparencia no es tarea difícil en las petroleras, donde los contratos millonarios están a la orden del día.

Contratos fraudulentos

Muchas de las denuncias de la llamada “Operación Lava Coches” en Brasil las hizo Alberto Yousseff, un hombre condenado por un fraude bancario que sostiene que el dinero beneficiaba a los partidos políticos, informó The Associated Press.

El Partido de los Trabajadores (PT), ala política de la presidenta Dilma Rousseff, es uno de los principales implicados en el escándalo.

Las denuncias recuerdan al caso Oceanografía en México; sin embargo, en el país solo está encarcelado Amado Yánez por el presunto fraude millonario a Petróleos Mexicanos y Banamex. Los cuatro funcionarios de Pemex sancionados por el caso siguen activos en la nómina y sin multas.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil