Un agente del Departamento de Policía de San Luis, en Yuma, Arizona, detuvo a Iván López García por una violación de tránsito. Las autoridades encontraron escondidos en su vehículo 168 kilogramos de narcóticos en dos cajas de herramientas, 118 kilogramos de metanfetamina, seis kilogramos de cocaína, tres kilos de heroína blanca y seis de heroína café, todo con un valor de más de un millón de dólares.
El policía había visto cuando López sacó las cajas de herramientas de un restaurante Kentucky Fried Chicken abandonado, el cual según la cadena local de televisión KGUN, había sido comprado por el infractor de tránsito en abril pasado por 390 mil dólares.
Agentes de la División de Investigación de Seguridad Nacional (HSI) por sus siglas en inglés y de la Patrulla Fronteriza obtuvieron una orden de registro para el KFC y fue cuando encontraron un túnel en la área de cocina.
De acuerdo a las autoridades de Arizona, el pasadizo tenía 20 centímetros de diámetro, 6.7 de profundidad y 182 metros de largo que llegaban hasta México.
Scott Brown, agente del HSI dijo que el túnel fue utilizado para contrabandear más de 140 kilogramos de drogas ilegales desde México hasta Estados Unidos.
“El punto de entrada del conducto fue encontrado en un complejo residencial, al que se accede a través de una puerta colocada debajo de una cama”, informó Brown.
López García, residente de la localidad de Yuma, enfrenta cargos federales como conspiración y posesión de sustancias con la intención de distribuir.
En 2012, la policía encontró un narcotúnel que comenzaba en una fábrica de hielo en San Luis Río Colorado y terminaba en un edificio del lado estadounidense.
