Después de más de un año del anuncio del deshielo de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, las primeras señales de cambio y de cierta apertura en la isla se empiezan a vislumbrar.
La normalización de los vuelos comerciales, los primeros pasos a la apertura comercial y del servicio postal, la llegada del primer crucero proveniente de Estados Unidos, conciertos históricos, desfiles de moda, todos signos de un cambio irreversible.
Sin embargo, el régimen no da visos de extinguirse ni de cambiar. Granma, el periódico oficial del régimen, sigue siendo el principal instrumento de propaganda del gobierno de la isla, y aunque ha consignado con detalle sucesos como la histórica visita de Obama, su línea dura de defensa al comunismo y crítica al ‘imperialismo’ siguen siendo su seña de identidad.
El Granma es un órgano oficial del comité central del Partido Comunista de Cuba, fue fundado en 1965 y su nombre proviene del barco que transportó de México a Cuba a Fidel Castro y otros revolucionarios cubanos en 1956.
Tiene una publicación diaria y es ampliamente leído dentro de la isla. También cuenta con un portal en internet con ediciones en español, inglés, francés y portugués.
En sus páginas aparecen regularmente anuncios oficiales del gobierno cubano, logros en diferentes sectores en Cuba, discursos de los líderes cubanos, relatos de la lucha revolucionaria, noticias y opinión de política internacional y de manera esporádica columnas escritas por Fidel Castro.
Desde hace más de 50 años, el Granma es la voz oficial del Partido Comunista, y aún con el anuncio de la normalización de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos y una mayor apertura en la isla, el periódico sigue manteniendo el mismo estilo y mensaje.
La publicación ha sido señalada de no reflejar la verdadera realidad de la sociedad cubana, sino sólo el punto de vista del Partido Comunista, quien tiene el poder en Cuba, utilizándolo a manera de propaganda.
Recientemente, con la visita del presidente estadounidense Barack Obama, Granma publicó algunos artículos informativos sobre este hecho histórico.
Pero, de igual forma, en algunos artículos de opinión cuestionaba de manera muy crítica el discurso de Obama en Cuba, poniendo en tela de juicio sus afirmaciones y defendiendo la política de la isla, exaltando sus logros.
Por ser parte del Partido Comunista, el diario no tiene una verdadera libertad editorial, y por ello es de suponer que la línea crítica al discurso de Obama viene del mismo gobierno.
Este hecho fue confirmado el 28 de marzo pasado, con la publicación de una reflexión de Fidel Castro, en donde volvía a atacar la política estadounidense y las propias palabras de Obama. “No necesitamos que el imperio nos regale nada”, afirmaba.
El Granma parece inmune a los nuevos tiempos políticos, la línea editorial no ha cambiado prácticamente desde su fundación, y ni siquiera la nueva era en esta relación bilateral podría hacerlo modificar sus enfoques.
Vientos de cambio
Tras el anuncio del deshielo diplomático entre Cuba y Estados Unidos, comenzaron a aparecer los primeros signos de lo que sería un posible cambio y una apertura en la isla.
En enero de 2015, Cuba excarceló a 53 presos políticos, mientras tanto, en Estados Unidos entraban en vigor las primeras medidas que relajaban formalmente el embargo comercial hacia Cuba.
Se levantaron algunas restricciones para el comercio y para la inversión estadounidense en territorio cubano y de igual forma se reanudarían los vuelos comerciales a la isla.
En agosto, el Secretario de Estado norteamericano John Kerry reabriría la embajada cubana tras 54 años y sería el primer jefe de la diplomacia estadounidense en visitar Cuba en 60 años.
Entre el 20 y el 22 de marzo, en un hecho histórico, Barack Obama haría una visita oficial a Cuba, siendo el primer presidente estadounidense en funciones en visitar la isla en casi 90 años, dando un fuerte paso para el restablecimiento total de las relaciones.
Aunque en la agenda bilateral aún hay muchos pendientes y demandas mutuas, como el cierre y devolución de Guantánamo, derechos humanos y la remoción absoluta del embargo, Cuba y Estados Unidos están entrando en una nueva etapa de entendimiento y cooperación.
La apertura política trajo consigo, de igual forma, la consumación de sucesos que hasta hace algunos años parecían imposibles en el régimen comunista de los Castro.
Uno de los más destacados fue el concierto que la mítica banda de rock británica, The Rolling Stones, ofrecieron de manera gratuita en la Habana ante medio millón de personas.
Hace apenas unos días, en un hecho inédito e impensable en tiempos recientes, la prestigiosa casa de moda francesa Chanel llevó a cabo un desfile de modas en el emblemático Paseo del Prado de La Habana.
Esta misma semana haría su arribo a costas cubanas el crucero ‘Adonia’ con más de 700 pasajeros, inaugurando la primera línea de viajes de cruceros turísticos entre Estados Unidos y Cuba en más de 50 años.
Además, en las últimas semanas, varias cadenas hoteleras de Estados Unidos y de otras latitudes, han anunciado importantes inversiones en Cuba para la inauguración de nuevos hoteles.
Es indudable que Cuba ha ido abriéndose gradualmente desde el anuncio de la normalización de sus relaciones diplomáticas con Estados Unidos, y aunque en algunos temas queda un largo camino por avanzar, el cambio parece irreversible, soplan nuevos vientos.