La Directora Ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) Henrietta Fore emitió una postura oficial sobre la situación de los niños y familias migrantes en Estados Unidos.
A través de un comunicado, Fore aseguró que los niños no deberían ser separados de sus familias por su estatus migratorio, advirtiendo que esta práctica no solo atenta en contra de los derechos de los niños sino que podría traer secuelas en su desarrollo.
“Los niños, sin importar de dónde vienen ni cuál es su estatus migratorio, son niños en primer lugar. Aquellos que no tuvieron más opción que huir de sus hogares tienen derecho a estar protegidos, acceder a servicios esenciales y estar con sus familias, como todos los niños”.
“La detención y la separación familiar son experiencias traumáticas que pueden situar a los niños más vulnerables frente a la explotación y el abuso. También pueden generarles estrés tóxico que, como han demostrado múltiples estudios, puede afectar su desarrollo a largo plazo”.
Asimismo, Henrietta Fore señaló que las historias de niños, algunos de ellos bebés, separados de sus padres mientras buscan seguridad en Estados Unidos son desgarradoras y forman parte de prácticas que no benefician a nadie, menos aún a los niños que son quienes sufren sus efectos.
Por último mencionó que el gobierno de Estados Unidos y sus ciudadanos siempre han apoyado a Unicef en sus esfuerzos para ayudar a niños refugiados, solicitantes de asilo y migrantes afectados por crisis en todo el mundo, un compromiso que espera que la actual administración no deje por un lado.
“Espero que el interés superior de los niños refugiados y migrantes sea prioritario en la aplicación de los procedimientos y leyes de asilo de Estados Unidos”, concluye.