El Reino Unido invocará el próximo 29 de marzo el artículo 50 del Tratado de Lisboa y con ello comenzará de manera oficial su proceso de salida de la Unión Europea.
A partir de la notificación formal del gobierno británico comienzan 2 años de negociaciones para su separación del bloque, en un momento en que la UE enfrenta serios cuestionamientos sobre su viabilidad y con un crecimiento de los movimientos separatistas.
Apenas hace una semana, el lunes 13 de marzo, el parlamento británico desahogó la votación de las últimas dos enmiendas enviadas por la Cámara Alta al proyecto de la Ley del Brexit, por lo que la legislación quedó lista.
En un principio se había especulado que podría ser el martes 14 cuando el gobierno británico podría activar el artículo 50, una vez superado el trámite legislativo, sin embargo, las autoridades británicas decidieron esperar.
Algunas versiones apuntan a que Theresa May habría querido evitar opacar la conmemoración de los 60 años del Tratado de Roma, cuyos festejos están programados para el próximo 25 de marzo.
Sin embargo, el anuncio de la líder nacionalista de Escocia, Nicole Sturgeon -el mismo día que se aprobó la Ley del Brexit- de sus planes para celebrar un nuevo referéndum para la independencia de Escocia también habría sido un factor para retrasar el anuncio.
En las últimas horas que el gobierno de May ha acelerado el proceso, a una semana de la luz verde de los legisladores, y fue el representante británico ante la Unión Europea, Tim Barrow, quien confirmó la decisión.
Será la primera vez que un país miembro abandona de forma voluntaria esta alianza económica y política que actualmente cuenta con 28 países, y que, desde sus inicios no había hecho más que expandirse.
El difícil divorcio
En Londres pretenden que al mismo tiempo que se consume la ruptura con la Unión Europea, se establezcan los nuevos lineamientos para la futura relación política y comercial, sin embargo, desde Bruselas ya han enviado señales de que cualquier nuevo marco de entendimiento tendrá que comenzar una vez concretada la separación.
Tampoco se descarta que algunos miembros de la comunidad europea puedan tomar una actitud hostil y de bloqueo hacia el Reino Unido.
Actualmente la Unión Europea tiene vigentes más de 50 acuerdos comerciales con terceros países, los cuales dejarán de aplicarse automáticamente al Reino Unido, que tendrá que entablar conversaciones para llegar a acuerdos individuales con otros países fuera del bloque europeo, proceso que también llevará su tiempo.
Bruselas responde
Ante el pronunciamiento del representante británico Tim Barrow, la Unión Europea se declaró lista para comenzar las negociaciones del Brexit.
El portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas confirmó que recibieron el aviso preventivo de Londres y aseguró que ya tienen todo preparado para iniciar el procedimiento y las conversaciones oficiales.
Los mandatarios de las 27 naciones europeas que se mantienen en el pacto se reunirán este fin de semana en Roma para la conmemoración del 60 aniversario de los tratados fundacionales de la Unión Europea.
Durante la reunión, el tema que estará por encima de la mesa será el de los lineamientos de la salida de Reino Unido y el futuro del tratado sin uno de sus socios de mayor importancia.
El francés Michel Barnier encabeza las negociaciones, y tras haberse reunido con todos los mandatarios europeos confía en poder cerrar las negociaciones con los británicos en un plazo de 18 meses.
Largo camino
Una vez notificado, el Consejo Europeo deberá responder y podría incluir las directrices básicas de lo que pretende en las negociaciones.
>> 1 El proceso formal comienza con la notificación del Reino Unido al Consejo Europeo sobre su deseo de retirarse del pacto
>> 2 El escrito estará firmado por Theresa May y sería ella la negociadora tanto de los términos de salida como los de la nueva relación.
>> 3 Una vez notificado, el Consejo Europeo deberá responder y podría incluir las directrices básicas de lo que pretende en las negociaciones.
>> 4 En las 48 horas posteriores a la notificación del gobierno británico se presentará un borrador para los lineamientos de la salida.
>> 5 El Consejo podría fijar una cumbre extraordinaria para delinear los puntos neurálgicos de la negociación.
>> 6 En estas reuniones ya no participará Gran Bretaña, aunque al final tendrá que dar el visto bueno a los términos que se acuerden.