Al menos seis personas perdieron la vida a causa de la ola de calor que azota a España, donde las temperaturas máximas rondan los 40 grados centígrados.
Un hombre de 81 años murió en la región de Extremadura, al oeste de la capital, por un golpe de calor. Asimismo, un peregrino alemán de 40 años falleció por la misma razón en la provincia de Cácere.
Las autoridades informaron que otros dos varones, al parecer sin hogar, murieron en un hospital de Barcelona tras ser hallados tendidos en una calle, uno de ellos, según Protección Civil, con sangre en la boca.
En Murcia, al noreste de España, un hombre de 78 años falleció cuando trabajaba en una finca agrícola, así como un obrero de 48, empleado de una autovía. Ambos perdieron la vida del pasado miércoles porlas altas temperaturas. Además, Protección Civil anunció que dos mujeres de 83 y 22 años, originarias de Portugal y España respectivamente, permanecen hospitalizadas en el sureste del país, donde una docena de personas más siguen tratamiento médico por deshidratación.
Según las previsiones meteorológicas, el calor comenzará a disminuir a partir de hoy debido a la entrada de aire fresco procedente del océano Atlántico.
Fuego azota a Portugal
Han pasado cuatro días y los incendios en Monchique, Portugal, no paran. Los servicios de bomberos seguían luchando ayer contra el fuego, el cual ha dejado a 44 personas heridas.
Aunque se esperaba que las llamas disminuyeran entre el domingo y el lunes, las autoridades informaron que el calor en Portugal irá en aumento los próximos días. En Monchique las temperaturas sobrepasaron los 45 grados.
En una localidad al sur de Lisboa fue donde las personas resultaron heridas, de acuerdo con la Agencia de Protección Civil. Los lesionados recibieron atención médica urgente. Una de las personas heridas fue una mujer de 72 años, quien presentó afectaciones graves.
En las labores de extinción participaron más de mil bomberos, 327 vehículos y siete aeronaves para intentar apagar las llamas que se avivaron por el viento y que avanzaron por los bosques secos de pinos y eucaliptos en una colina próxima a las playas de Algarve.