Van a la baja
Por más de 12 años, Latinoamérica tuvo un líder: Hugo Chávez. Pero su muerte dejó un vacío de poder –sobre todo para la izquierda– que la región no ha podido llenar.
Esta crisis de liderazgo fue prevista por el politólogo colombiano Fernando Giraldo desde marzo pasado, cuando dijo a la agencia EFE que no se vislumbraba una figura con el carisma necesario para representar al socialismo del siglo 21.
Andrea B. Assunto95%
Algunos políticos de la izquierda moderada podrían jugar un rol importante en la región, pero la falta de aceptación en sus propios países les impediría trascender
Por más de 12 años, Latinoamérica tuvo un líder: Hugo Chávez. Pero su muerte dejó un vacío de poder –sobre todo para la izquierda– que la región no ha podido llenar.
Esta crisis de liderazgo fue prevista por el politólogo colombiano Fernando Giraldo desde marzo pasado, cuando dijo a la agencia EFE que no se vislumbraba una figura con el carisma necesario para representar al socialismo del siglo 21.
Precisó que algunos políticos de la izquierda moderada podrían jugar un rol importante en la región, pero la falta de aceptación en sus propios países les impediría trascender.
Esta postura es respaldada por el estudio que acaba de publicar Consulta Mitofsky sobre la popularidad de 19 mandatarios del Continente Americano y 10 de Europa, Asia y Australia.
El análisis, que se realiza periódicamente desde 2003, señala que la popularidad promedio de los 17 mandatarios latinoamericanos incluidos en la muestra cayó de 55 a 47 por ciento entre marzo y septiembre de 2013.
A pesar de que algunos presidentes tienen mayor aceptación que cuando fueron elegidos, se trata de casos aislados.
Sin duda, la región tiene potencial. Al menos es lo que se señala en la página web de la Embajada de Alemania en Argentina: “América Latina es una región dinámica con más de 500 millones de habitantes que reclama ser más que un socio comercial y una plaza de inversión, es decir, que aspira a convertirse en un actor en importantes cuestiones de política internacional”.
Pero lo cierto es que los problemas internos de cada nación han frenado su crecimiento y proyección internacional. Aquí te presentamos el estatus de los países latinoamericanos que tienen más presencia en los medios.
Dilma destruye el modelo
Hace algunos años, Brasil parecía tener los recursos suficientes para desprenderse de las raíces del subdesarrollo que caracteriza a Latinoamérica.
Incluso se le consideró como una potencia que podía alzar su nombre a nivel internacional, pues tenía una política exterior de largo plazo y profesional, según Guillermo Patiño, profesor de Ciencias Políticas en Colombia.
El índice de desarrollo económico y el bienestar social eran los factores que coloreaban la bandera del poder de este país sudamericano. Hoy la situación no es tan próspera, pero sigue siendo la economía más próspera de la región y la séptima del mundo.
Los movimientos ciudadanos fueron los que pusieron en jaque la estabilidad, señala Patiño.
Ese Brasil con favelas, problemas sociales e indignados que protestan ha generado desconfianza en la solidez de su poder, lo que puede dificultar el resurgimiento del país.
La actual presidenta, Dilma Rousseff, llegó al poder para llenar los grandes zapatos que le dejó el mandatario anterior, Luiz Inácio Lula da Silva, quien dejó tenía una popularidad de 87 por ciento cuando concluyó su mandato, según un sondeo difundido por el instituto CNT/Sensus de Brasil.
Afirman los expertos que Rousseff es una mujer de gobierno, mientras que Lula surgió del pueblo.
A pesar de que la actual presidenta es señalada como favorita para ganar las elecciones del 2014, su reelección no es segura porque el Partido Socialista Brasileño (PSB) decidió abandonar la coalición gobernante y entregar los dos ministerios a su cargo.
Ahora, el PSB apoya a la ecologista Marina Silva, la única adversaria que podría llevar a Rousseff a la segunda vuelta, según publicó El País.
¿Y Chávez?
Desde que Nicolás Maduro asumió el poder en Venezuela, no ha dejado de aparecer en la prensa por sus repetidos desaciertos.
La economía del país preocupa a los expertos, y el mandatario tiene un negro futuro, dijo el sociólogo alemán y analista político Heinz Dieterich en una entrevista que concedió al periódico chileno La Tercera.
El antiguo colaborador y amigo del fallecido presidente Hugo Chávez aseguró que el Gobierno está en caída libre y que Maduro tiene los meses contados.
“Si el gobierno de Maduro y Diosdado Cabello (presidente de la Asamblea Nacional) no toma medidas inteligentes y drásticas de manera inmediata en lo económico y político, tiene los meses contados. Bajo esa premisa, no llegará más allá de marzo/abril de 2014.
“Dada la incapacidad para enfrentar los graves problemas del país que ha demostrado el Gobierno, es poco probable que pueda evitar su colapso”, asegura Dieterich.
El ideólogo atribuye los problemas de Venezuela a la economía, pues según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación acumulada en los primeros ocho meses de 2013 llegó a 38.7 por ciento, y el aumento de los precios de los alimentos fue de 70 por ciento.
Le queda grande la corona
Quien parecía estar preparado para ocupar el trono que dejó vacío el presidente venezolano Hugo Chávez está perdiendo su liderazgo.
Rafael Correa, quien lleva más de siete años como presidente de Ecuador, se define como humanista, católico y de izquierda.
Aunque actualmente considera proponer la reelección indefinida en su país –algo que Hugo Chávez logró en Venezuela–, es difícil que lo logre porque perdió 7 por ciento de popularidad entre marzo y septiembre de 2013, según los resultados del análisis que publicó Consulta Mitofsky el pasado 13 de octubre.
Su último desacuerdo con los diputados de su partido fue por la despenalización del aborto en los casos de mujeres violadas.
“Que hagan lo que quieran, yo jamás aprobaré la despenalización del aborto. Si siguen estas traiciones y deslealtades (…), yo presentaré mi renuncia al cargo”, dijo Rafael Correa el 11 de octubre.
Tras estas amenazas de renuncia, el grupo de congresistas decidió retirar la moción para evitar una ruptura entre poderes.
¿Quién manda aquí?
El gobierno argentino está en reposo tras la operación del hematoma cerebral de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El encargado de suplirla es el vicepresidente Amado Boudou, quien no genera confianza entre los ciudadanos por ser uno de los políticos más desprestigiados del país.
Y aunque los expertos expresan su preocupación por el posible vacío de poder que puede provocar el reposo obligado de Fernández, el diputado opositor Claudio Lozano asegura que “son demasiados problemas que deberá resolver en lo inmediato un gobierno que por estas horas padece del mal de ausencias. No está la presidenta, pero Boudou no existe…”.
Aunado a esto, las elecciones del 27 de octubre tendrán que llevarse a cabo sin la cabeza del kirchnerismo, que ya sufrió una derrota en las primarias de agosto.
Ranking de mandatarios
