En medio de las críticas a su administración por la separación de niños migrantes y sus padres, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, consideró que la solución al problema es que personas dejen de ingresar ilegalmente a su país.
“Tengo una solución”, dijo el republicano al ser cuestionado sobre la fecha límite para reunir a los menores con sus familias, “Dile a la gente que no venga ilegalmente a nuestro país. Esa es la solución”.
En abril, la política de ‘tolerancia cero’ de Trump, respecto a la migración, obligó a que 3 mil niños fueran separados de sus familias, lo que desató indignación internacional.
Las críticas de activistas y políticos llevaron a la Casa Blanca a suspender su política, y a reunir a 500 niños con sus familias.
A finales del mes pasado, un magistrado de California indicó que los menores de cinco años debían volver con sus padres a más tardar este martes 10 de julio, y el resto de los menores debían hacerlo a más tardar el 26 de julio.
Ante esta situación, Trump recordó que “Tenemos leyes, tenemos fronteras”.
“No vengan a nuestro país de manera ilegal”, indicó el magnate, “No es algo bueno”.
Se calcula que con los esfuerzos de la administración federal, entre 54 y 59 menores podrán reunirse con sus familiares este martes.
Al término del plazo total, serían 102 menores los que serán entregados a sus padres.
Los primeros casos resueltos, indicaron autoridades federales, fueron fáciles, porque los familiares continúan en custodia del Gobierno.
Este martes, Donald Trump viajará a Bruselas para participar en la cumbre de líderes de la OTAN; posteriormente se trasladará a Reino Unido para concluir su gira en Helsinki, Finlandia.
