En jerga militar, operadores de drones se refieren a objetivos muertos como “insectos aplastados”, puesto que esa es la percepción que se tiene desde las imágenes de la cámara aérea del robot.
Para cuestionar esa falta de sensibilidad, así como llamar la atención sobre las víctimas civiles de los ataques de drones, un colectivo de artistas instaló un retrato gigante en una región fuertemente bombardeada de Pakistán.
Ahora, los operadores de drones verán la cara de una niña víctima de ataques perpetrados por ellos.
La iniciativa es una colaboración de artistas apoyados por el proyecto Reprieve/Foundation for Fundamental Rights, y fue lanzado con el hasthtag #NotABugSplat.
Bajo la tutela de Obama
El programa de drones bajo la orden de Obama ha causado la muerte de aproximadamente dos mil 400 personas en Pakistán, Yemen y Somalia, sin embargo, no existe un conteo oficial.
Un documento de Ben Emmerson, Relator Especial de Derechos Humanos de la ONU, calcula que, a causa de estos ataques, solo en Pakistán han muerto aproximadamente 300 civiles desde que inició el programa.